Rosa Duce, sobre la economía de la C. Valenciana “tiene una ventaja y es el sector turístico, está bien preparada para este nuevo entorno”
El 2023 se presenta como un año en el que los mercados y la economía global recuperarán la normalidad tras la pandemia y el estallido de la guerra de Ucrania
La pandemia y la guerra de Ucrania supusieron que la economía mundial se pusiera en alerta ante las posibles consecuencias del desarrollo de ambas. Ahora, un año después de la invasión rusa y con el covid casi como un mal recuerdo, parece que los mercados van recuperando poco a poco la normalidad.
En elperiodic.com hemos entrevistado a Rosa Duce, directora de Estrategias de Inversión de Deutsche Bank en España, para analizar la situación actual de la economía en España y en la Comunitat Valenciana.
Además, también le hemos preguntado por la presión de la inflación, la subida de los tipos de interés o el auge las criptomonedas.
¿En qué punto se encuentra la economía global en estos momentos tras superar la pandemia y un año después del estallido de la guerra en Ucrania?
La Comisión Europea ha actualizado las previsiones y ha mejorado bastante con respecto a lo que se pensaba hace seis meses. Hace seis meses estábamos hablando de la guerra en Ucrania, subida de los precios, y había mucho miedo a que hubiera una ruptura del suministro de gas y eso hacía que todo el mundo estuviera apostando por una recesión. Y ahora lo que hemos visto es que, los países europeos han hecho un esfuerzo enorme en buscar otras fuentes de suministro.
Las cifras de inflación siguen siendo muy altas, pero sí que hay una percepción de que se va moderando. Y sobre todo, lo que se está manteniendo es la economía mundial, por un lado los paquetes fiscales, que en todos los países, sobre todo en Europa, están dando muchas ayudas, y luego el mercado de trabajo. El mercado de trabajo en Estados Unidos tiene pleno empleo, pero incluso en Europa o en España, realmente las cifras del mercado de trabajo son muy favorables.
Y todo eso hace que, aunque la economía se está frenando no hay un riesgo de recesión como lo había hace seis meses.
No dejamos de hablar del continuo aumento de los precios debido a la inflación ¿se prevé una bajada en los próximos meses?
La realidad es que veníamos ya con un problema de inflación que no es un tema solo de Ucrania, sino que venía desde que nos abrieron las puertas después de la pandemia. Como habíamos acumulado mucho ahorro al estar en casa, teníamos muchas ganas de consumir. Y, por otra parte, las fábricas habían estado paradas, con lo cual ya se produce un desajuste muy grande entre oferta y demanda y los precios empiezan a subir. Cuando se produce la guerra en Ucrania, encima suben los alimentos y la energía y la inflación se dispara todavía más.
A los bancos centrales lo que les preocupa, es la inflación subyacente, hasta qué punto una subida que puede ser transitoria se convierte en permanente. Y el gran problema que están teniendo los bancos centrales es justo eso, que la inflación general se está moderando, el precio de la energía se está moderando y el precio del gas ha bajado muchísimo con respecto a niveles de hace un año. Pero el problema es que como hay tanta fortaleza salarial y tanta fortaleza en el mercado de trabajo, hay capacidad de traslación de esos precios a los precios finales y se quedan ahí.
Entonces, si ves las cifras de la inflación, la inflación general se está moderando, pero la subyacente sigue subiendo, y eso es lo que preocupa a los bancos centrales. Y por eso suben los tipos, porque tienen que enfriar el crecimiento.
En cuanto a esta subida de tipos ¿de qué manera puede afectar al precio de la vivienda?
Los tipos de interés han subido mucho y muy rápido. ¿Por qué? Porque los bancos centrales lo que quieren hacer es frenar esa presión inflacionista. Que en un solo año suban los tipos de interés de una forma tan agresiva no había pasado nunca. Pero también eso es excepcional.
Al final, en un entorno económico normal, una subida de tipos tan acusada, tan rápido, hubiera provocado una recesión muy fuerte muy pronto. Pero el problema es que los bancos centrales también ahora están en un terreno desconocido. Porque como vienen con una historia de mucha tasa de ahorro acumulada y mercados de trabajo muy fuertes, el efecto de la política monetaria y de esas subidas de tipos está costando en que se transmita.
En el precio de la vivienda pasa exactamente lo mismo. Hay países donde se está anotando ya, por ejemplo, en Estados Unidos, todo lo que tiene que ver con alquileres se está frenando. La riqueza inmobiliaria de las familias también se está frenando. Pero en Europa depende de cada país.
En España el problema es que, como consecuencia del parón de la pandemia y del encarecimiento de los precios de los materiales de construcción, el número de viviendas nuevas es muy bajo, mientras que la demanda de vivienda sigue creciendo. Esto es lo que está permitiendo que, pese a las subidas de los tipos hipotecarios, los precios se mantengan.
Y los últimos datos que hemos tenido es que la inversión inmobiliaria se está frenando. Pero no esperamos un colapso. ¿Por qué? Pues porque hay todavía capacidad financiera de las familias para poder seguir pagando tipos más altos.
Realmente sí que se va a notar, evidentemente, pero no esperamos una situación ni de lejos, como pasó en 2008, no tiene nada que ver.
La Comisión Europea ha actualizado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española, ¿Qué supone ese crecimiento del 1,4% este año y un 2% de cara al 2024?
La clave es que la economía española, con mucho peso en el sector servicios, como el turismo, se vio muy penalizada durante la pandemia. Pero ya desde verano de 2021 se está notando la recuperación. Hay que tener en cuenta también el peso positivo sobre el crecimiento mundial de la reapertura de China. No sólo supone una mayor demanda de bienes desde China hacia el resto del mundo (y hacia Europa), sino también de servicios, como el turismo, algo que favorece especialmente a sus vecinos asiáticos.En el fondo, lo que va a pasar en China es lo mismo que pasó en el resto de países tras la reapertura, la gente tiene ganas de consumir.
En resumen, ¿por qué todos los analistas y los organismos internacionales están revisando al alza el crecimiento? Porque parece que el escenario más negativo se aleja. Ahora tenemos que ver hasta qué punto los bancos centrales han llegado al final de las subidas de tipos de interés o todavía les queda recorrido por los riesgos inflacionistas.
Volviendo a los tiempos del COVID, ¿qué supuso para la economía ese cierre total de todo? ¿Y cómo de ese cierre absoluto se fue poco a poco recuperando?
El COVID fue un shock de demanda, que además sabíamos que tenía un fin, y el fin era el día que hubiera vacunas. Durante todo ese tiempo la economía se paraliza, porque no consumes, no produces, pero sabíamos que era una cosa temporal. Lo que nadie era capaz de esperar era que el día que nos abrieran las puertas iba a haber ese boom de la demanda tan fuerte.
Pero efectivamente hubo primero un boom de la demanda de bienes y luego llegó al boom de los servicios. En el momento en que pudimos volver a viajar, se ha visto cómo el tren turístico, y aquí en Valencia se ha notado mucho, ha repuntado. La pandemia fue algo excepcional, y que ha tenido consecuencias, como también las ha tenido la guerra en Ucrania. La inflación ha repuntado después de más de 10 años de niveles extraordinariamente bajos, y los bancos centrales, ante una inflación persistentemente alta, han tenido que subir los tipos de interés con fuerza y de forma muy rápida.
Lo importante que tenemos que volvemos a la normalidad. Es decir, no era normal que los bancos centrales mantuvieran los tipos de interés en el 0%, y que la inflación estuviera en niveles tan bajos. Ahora volvemos a la normalidad. Vivimos en un entorno en el que ni los tipos de interés ni la inflación van a volver al cero.
¿Qué opinas sobre el modelo económico en la Comunidad Valenciana? Hace poco la directora general de Análisis y Políticas Públicas comentaba que los principales indicadores económicos superaban los niveles de prepandemia
La Comunitat Valenciana tiene una ventaja y es el sector turístico, evidentemente, tiene sector agrícola, pero también tiene mucho sector industrial, con lo cual tiene una buena combinación de los tres sectores de crecimiento.
Creo que está bien preparada para este nuevo entorno. Tecnológicamente ha aprovechado muy bien todas las nuevas tecnologías, están haciendo una reestructuración de todo el tejido industrial para aprovechar esas tecnologías y tienen que mejorar, como toda España, en temas de productividad e intentar generar eficiencia productiva aprovechando precisamente estos fondos europeos.
¿Y cómo puede afectar, por ejemplo, que Volkswagen instale su gigafactoría en Sagunto?
Cualquier inversión extranjera en cualquier territorio es una oportunidad, implica puestos de trabajo y además es un sector industrial.
Antes de la pandemia las empresas venían de hacer esa deslocalización y se terminaban marchando a países asiáticos. Lo que ha pasado con la pandemia es que se ha vuelto un poco atrás, se han dado cuenta que, primero, los países asiáticos ya no son tan baratos y, por tanto, los costes laborales allí también son muy altos. Y luego están mucho más lejos.
Entonces, ¿qué están haciendo muchas empresas en Estados Unidos y en Europa? Se están localizando otra vez en los propios países, teniendo en cuenta que ya la ventaja de los costes laborales de producir fuera no es tan grande y, si además ofrece las oportunidades necesarias, y España las ofrece, y también Valencia, pues, evidentemente, es muy buena oportunidad.
Hablando de oportunidades en el terreno de la inversión, ¿En qué le recomendarías a la gente que invierta en estos momentos?
Aquí depende del perfil, de lo que tú estés dispuesto a asumir y arriesgar. En los últimos diez años, un ahorrador español que suele ser conservador y que venía invirtiendo mucho en depósitos se encontraba con un entorno en que, como los tipos de interés eran cero, no tenía más remedio que buscar otras alternativas que tuvieran más riesgo.
Ahora volvemos a un mundo normal y hay muchísimas oportunidades de inversión. Hay oportunidades en depósitos, en bonos del Tesoro, en fondos de inversión conservadores que te dan rentabilidades atractivas. La bolsa, después de un año de 2022 que ha sido muy malo, tanto en renta fija como en renta variable, creemos que este año va a ser bueno en renta variable también.
Yo creo que es un año que ofrece oportunidades. No pensemos que las rentabilidades van a ser extraordinarias, porque el entorno es complejo, la situación económica va a ser más floja y, por ejemplo, los beneficios de las empresas se van a reducir, pero el entorno debería de ser positivo para las inversiones. Depende mucho del riesgo que el cliente quiera asumir. Nosotros en un perfil moderado, por ejemplo, solemos recomendar que tengan como el 35% de la cartera en bolsa. Y dentro de la bolsa, por ejemplo, nos gusta mucho Asia, porque toda la recuperación china creemos que va a potenciar toda la zona.
Nos gusta Europa, porque hemos superado el riesgo de una recesión fuerte y aquí con los proyectos de inversión ligados a los fondos europeos, va a haber mucha inversión, sobre todo en temas de transición energética o de digitalización.
Y en renta fija lo que sí que estamos diciendo es que no te hace falta coger mucho riesgo. Que hoy en día tienes los bonos del Tesoro o los bonos de grandes empresas.
Y ¿Cuál es el perfil del inversor? ¿Desde dónde se puede empezar a invertir?
El dinero que tú tienes en la cuenta corriente, no te das cuenta, pero la inflación se lo está comiendo. Todos invertimos generalmente para un objetivo medio-largo plazo. Entonces a la hora de invertir da igual que uno tenga mucho o que tenga poco, tiene que ir haciendo poco a poco en su camino. Además, ir entrando en el mercado sin prisa, y construir una cartera que cuanto más largo sea el plazo, generalmente admite más riesgo.
Cuanto más plazo tengas, puedes tener una inversión más arriesgada, y eso te permite una rentabilidad más alta, pero invertir, todo el mundo deberíamos invertir, porque si no, la inflación se come nuestros ahorros.
Para finalizar, ¿qué te parece el auge de las criptomonedas y cómo ves su futuro?
El problema de las criptomonedas es que su valor de mercado no corresponde realmente a lo que fundamentalmente son. Es decir, las criptomonedas nacen, igual que las divisas digitales que están preparando los bancos centrales, como un medio de pago. Pero en los últimos años, en un entorno en que los tipos eran cero, que había mucha volatilidad, lo que ha ocurrido es que su valor ha sufrido una alta especulación.
Ahora que los tipos se van a normalizar y que existen más alternativas de inversión, deberíamos de volverá a la normalidad en los precios de las criptomonedas. Las criptomonedas tienen sentido, sí, pero como lo que son, que son divisas o monedas digitales. Y para eso se fueron creadas.