Rodríguez: “Insistimos en que pasar de 63 a 38 festivos abiertos al año supone un fracaso para un gobierno de izquierdas"
El coordinador de EUPV, David Rodríguez, ha mostrado su disconformidad con el acuerdo al que llegó ayer el Observatorio del Comercio que reduce la apertura de domingos y festivos a 38. "Aunque mejora de forma ostensible el escenario del que partíamos, todavía está muy lejos de las expectativas depositadas en la presente legislatura", ha afirmado.
En este sentido, el máximo dirigente de la formación de izquierdas ha recordado que el objetivo con el que se iniciaba esta nueva etapa, con un gobierno de izquierdas al frente de la Generalitat, "era el cierre total del comercio en festivos, compromiso electoral de algunos de los partidos que en la actualidad forman parte del Botànic, sin embargo, ni de lejos se ha logrado lo previsto hace más de dos años".
"Nos encontramos ante un tema muy complicado debido a la implicación de varias administraciones con competencias en esta materia pero desde EUPV siempre hemos seguido la misma línea y no es otra que la defensa de los y las trabajadoras del pequeño y gran comercio, sin olvidarnos tampoco de las pymes valencianas, grandes perjudicadas frente a los grandes almacenes", ha manifestado Rodríguez.
"¿Considera el Consell un logro la reducción de 63 a 38 los festivos que se abrirá al público a lo largo del año?", se ha preguntado el máximo dirigente de la formación de izquierdas. "Cabe recordar que existen datos objetivos que recogen que la implantación de la libertad horaria ha tenido consecuencias nefastas para el pequeño comercio, que ha llevado a la pérdida de miles de empleos, sin olvidar que tampoco ha servido para crear más ocupación en las grandes superficies y las consecuencias para los trabajadores afectados”, ha recalcado David Rodríguez.
En definitiva, "exigimos al Consell que cumpla sus promesas electorales con respecto a la apertura en domingos y festivos, ya que hasta ahora lo único que se ha conseguido es ahondar en políticas que únicamente benefician a las grandes superficies y que perjudican de manera muy grave al mediano y pequeño comercio y a los trabajadores que ven cómo sus condiciones laborales empeoran y se conculcan sus derechos de conciliación de vida familiar y laboral", ha concluido.
