El reto viral que está provocando el cierre de las piscinas de la Comunitat
Cada verano un reto se convierte en viral en las redes sociales, unas veces estimulando las risas de quien lo graba y lo ve, y otras en cambio provocando consecuencias muy alejadas de ser divertidas. Este es el caso del reto viral que este verano está afectando a las piscinas públicas de la Comunitat Valenciana: defecar en el agua.
Puede llegar a parecer surrealista, pero así es. Son muchos los jóvenes que se dedican a propiciar la aparición de heces en el agua de las piscinas de su localidad, obligando así a su cierre por motivos obvios de higiene. Catarroja, Tavernes Blanques, Riba-roja del Turia o Massanassa, son solo algunas de las localidades que se han visto afectadas por esta incívica práctica.
Y es que, lo que comenzó en el mes de julio siendo un acto vandálico está ocasionando más de un problema a las autoridades de los municipios valencianos, pues la identificación de los autores no es tarea sencilla. Además, más allá del carácter escatológico de la “broma” esta práctica puede suponer un problema serio para la salud de los usuarios debido a la aparición de bacterias, lo cual lleva acarreado un uso mayor de productos químicos con efectos poco positivos para los bañistas.
La situación es complicada, pero algunos Ayuntamientos ya han comenzado a poner en marcha medidas preventivas. Una de las medidas más habituales está siendo la obligatoria identificación de todos los usuarios de las piscinas y la implantación de sistemas de detección instantánea de excrementos y orina en el agua.