La reprobación de Carles Mulet en el Senado se vuelve en contra del PP
La reprobación prevista del senador territorial y portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, se ha vuelto finalmente en contra del PP, promotor de la iniciativa de reprobar al represente valencianista. La reprobación de Mulet, que defendió el popular Miguel Ángel Valverde, fue contestada con críticas de los distintos grupos que recordaron que "son habituales los insultos en el Pleno del Senado hacia las intervenciones como las de Mulet o formaciones con las que el PP no comparte su ideología". El principal aludido, el senador Mulet, no ha recibido ninguna respuesta del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó a sus peticiones para explicarle su versión de los hechos descritos, a pesar de la insistencia en ser atendido.
Según la coalición "el PP actúa con una doble vara, por un lado reprobando y por la otra insultando constantemente e interrumpiendo las intervenciones del portavoz de Compromís en el Pleno, actitud que no encontrarán en nuestros senadores", ha indicado Mulet.
Desde Compromís lamentan que el PP "jamás apoye propuestas ante algo tan injustificable como es la pervivencia de nomenclatura fascista en las calles del país y decida hacer el juego a una carta de un alcalde soriano para reprobar unos supuestos insultos que recibo a diario en las redes sociales, asignatura en la que se esmeran a diario en el Senado, a la que han convertido en un circo".
Por otro lado han tildado de oportunista la enmienda de la senadora de Foro, Rosa Domínguez "una persona que no saluda en los pasillos del Senado y se queja que no la saluden, que tampoco forma parte de la Comisión y se invita para poner cizaña", ha indicado Mulet que ha recordado como "ella sí ha insultado gravemente en el Pleno, frivolizando con las enfermedades mentales" u hoy mismo, tildándole de Rufián, algo que ha molestado al grupo de Esquerra Republicana.
Mulet ha recordado finalmente que constan en diarios de sesiones, calificativos desde la bancada del PP a Mulet tales como "imbécil, payaso, mamarracho, sinvergüenza, indecente, sectario, mezquino, infame y así hasta agotar el diccionario (y así consta en los diarios de sesiones). Insultos que la presidencia de la cámara permite y luego me niega contestar por alusiones. Por el contario, en ningún diario de sesiones se podrá encontrar ningún insulto personal proferido por mi contra nadie en concreto del PP. A veces he usado calificativos gruesos contra el PP, sí, pero nunca a nivel personal", aclara.