Los rebrotes del Coronavirus cambian el rumbo de algunas comunidades
Cambios de fase, confinamientos y cuarentenas son las medidas que han tomado para frenar los repuntes
Tras la finalización del estado de alarma las comunidades autónomas son las que deben gestionar, decidir y resolver los contratiempos que se van produciendo en la senda hacia el control de la pandemia. A día de hoy, cerca de 300.000 personas han vuelto a ser confinadas en Lleida y Lugo, mientras que en Aragón unas 80.000 han vuelto a la fase 2. Pero eso no es todo, ya que en Santander y Albacete los vecinos de dos edificios han sido puestos en cuarentena.
Existe medio centenar de brotes bajo vigilancia alrededor del país, solamente Asturias y La Rioja se libran de momento, y son los Gobiernos los que deciden cómo actuar con asesoramiento del Ministerio de Sanidad. No hay establecidas unas pautas de actuación, por ejemplo, no hay un número mínimo de casos para decidir un confinamiento ni tampoco una medida para cercar áreas, dependerá de lo que consideren necesario los expertos en contención de virus.
Estas variables han hecho que, por ejemplo, en cuatro comarcas de Huesca se haya optado por retroceder de fases, pero sin restringir movimientos, mientras que otras dos, la Mariña Lucense y el Serià leridiano han sido confinadas perimetralmente.
Por otra parte, las autoridades regionales son las que tienen que informan sobre los brotes. Aunque tienen la obligación de notificar al ministerio cada uno este no lo hace público. Por lo que el medio centenar de brotes activos son un recuento a base de las informaciones que aportan las comunidades autónomas y que publican los medios locales. Asimismo, tampoco hay comunicación oficial de cuando se consideran extinguidos, algo que sucede tras pasados 28 días. La consecuente falta de información unificada hace prácticamente imposible tener un mapa riguroso de los brotes en España.
Por ejemplo, en Madrid se informó el viernes de un primer brote en una empresa, pero no dónde o qué tipo de compañía era. Por su parte, en Albacete se conoce hasta el número de la calle del edificio aislado, donde hay ocho positivos en dos familias; pero apenas hay detalles sobre cómo es la transmisión en la comarca leridana del Segrià.
Solamente la consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, justificó el confinamiento ante el aumento de contagios en la zona, pero en ningún momento facilitó las cifras a las que se estaba refiriendo: “Los datos epidemiológicos nos llevan a pensar que la incidencia en el Segrià es muy superior a la media catalana. Hace semanas que estamos atentos y seguimos día a día la evolución”, aseguraba Vergés. “Esto nos hace pensar que es una tendencia creciente y que tenemos que tomar medidas”, ha añadido.
Con todo esto, los técnicos no descartan por completo un confinamiento general de la población, como el que aprobó el Consejo de Ministros el 14 de marzo.