VÍDEO | Lágrimas en MasterChef en el tributo a los valencianos afectados por la DANA: "Una amiga mía de toda la vida se la llevó el agua"
Un programa marcado por la emoción, la tensión en cocinas y un homenaje cargado de simbolismo en tierras valencianas
La segunda gala de ‘MasterChef 13’ estuvo marcada por la emoción, la tensión en cocinas y un homenaje cargado de simbolismo en tierras valencianas. El talent culinario de RTVE viajó hasta el municipio de Picanya para rendir tributo a las víctimas y afectados por la DANA del pasado mes de octubre, una catástrofe que afectó a 78 localidades de la provincia de Valencia.
El programa, que no escatimó en sensibilidad, quiso también reconocer el trabajo de los cientos de voluntarios que, durante días y semanas, limpiaron calles, ayudaron a familias y aportaron humanidad en medio del barro. Para esta ocasión especial, Ricard Camarena, chef con dos estrellas Michelin, abrió las puertas de su restaurante para acoger un cocinado inolvidable. A la cita se sumaron también rostros muy queridos del universo ‘MasterChef’, como Miri Pérez y Ofelia Hentschel, además de las chefs Pepa Muñoz y Melissa Herrera, todas ellas involucradas en labores solidarias durante la emergencia climática.
Ingredientes amarillos y una salida en camilla
La noche comenzó en plató con una prueba de caja misteriosa muy especial: todos los ingredientes eran amarillos. Desde chantarelas hasta cúrcuma, pasando por queso cheddar, mostaza de Dijon o piña, los aspirantes debían preparar un plato en 75 minutos con un elemento en común: el color. Cristina Cifuentes, ex presidenta de la Comunidad de Madrid y concursante de ‘MasterChef Celebrity 9’, fue la invitada de esta primera parte.
Pero un contratiempo sanitario alteró el ritmo del programa. Flores, uno de los concursantes, tuvo que abandonar el plató en camilla tras sufrir una fuerte recaída provocada por una hernia discal derivada de un accidente previo. Fue atendido por el equipo médico y no pudo continuar, abandonando así el concurso.
Homenaje en Picanya: emoción, solidaridad y alta cocina
Con el emotivo contexto de fondo, los aspirantes viajaron a Picanya, localidad duramente golpeada por la DANA. En el restaurante de Ricard Camarena, los equipos cocinaron para voluntarios, afectados y autoridades locales. La aspirante Limin, ganadora de la prueba anterior, fue la encargada de elegir equipos y ejercer como capitana. Su liderazgo fue impecable y su equipo resultó vencedor.
Como parte del reglamento, la ganadora tuvo que asignar un delantal negro a un compañero, que iría directo a la prueba de eliminación. En un gesto frío pero estratégico, eligió a Jorge, que había fallado en la ejecución de su parte del menú.
Casa Caridad de Valencia recoge donaciones para los afectados por la DANA. Colabora: https://t.co/0ccByQSlUj#MasterChefpic.twitter.com/zxJoWBKA7K
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En @MasterChef_es conocemos la historia de varios de los afectados por la DANA. #MasterChef
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Impactante fue el rato de Ana María, una de las concursantes visiblemente emocionada. "Tengo que dar las gracias porque en casa solo sufrí daños materiales, pero a una amiga mía de toda la vida se la llevó el agua".
Va a ser una prueba muy especial para @anamariamchef13#MasterChefpic.twitter.com/qAw4N7HkRZ
— MasterChef (@MasterChef_es) April 7, 2025
Prueba de eliminación con sabores curados
En el último reto de la noche, los delantales negros se enfrentaron a uno de los métodos más antiguos de conservación: los alimentos curados. Cecina de caballo, calamar curado, picaña de wagyu y otros ingredientes fueron los protagonistas de platos libres evaluados por el jurado junto al escritor Boris Izaguirre y la chef Bego Rodrigo, estrella Michelin.
La velada, que comenzó con dramatismo, terminó con otra despedida, dejando claro que en ‘MasterChef’ cada semana es una carrera de fondo donde todo puede pasar.