LA UNIÓ alerta de un posible aumento de los hurtos en los campos de cítricos de la Ribera
10/11/2011
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A pesar de haber un descenso de cosecha y parecer que el campo está recolectado, el propietario es quien tiene la última decisión sobre la recogida o no de su cosecha
LA UNIÓ de Llauradors alerta de un posible aumento de los robos en los campos de cítricos de la comarca debido a la finalización de la campaña de variedades tempranas y extratempranas, la crisis económica, la alta tasa de paro y el descenso de producción de algunas variedades que hace parecer que ya se ha recolectado el campo.
La merma de producción en la variedad Navelina, la más importante en la Ribera Alta, provocará que mucha fruta se quede sin recolectar o se haga de forma muy ralentizada, ya que los comercios no presentan interés. LA UNIÓ de la Ribera Alta señala que independientemente de su valor, la naranja tiene un legítimo propietario por lo que nadie puede arrogarse el derecho a cogerla nadie cuando le venga en gana.
En este sentido Josep Carles Martínez, secretario comarcal de LA UNIÓ, advierte que “un campo con poca cosecha no es un campo abandonado. Prácticamente ha ocasionado los mismos gastos que otro año y en cualquier caso es el dueño quien decide lo que hace con ella. Además del daño directo al agricultor los efectos colaterales pueden ser brutales al introducir en los canales de comercialización fruta que puede no reunir la calidad adecuada y que además puede estar descontrolada desde el nivel de residuos con consecuencias que pueden ser devastadoras para los mercados”.
La Conselleria de Agricultura prevé en el aforo citrícola de la campaña 2011-2012 un descenso de cosecha de hasta un 14,4% en la provincia de Valencia, cifra que en algunas zonas de la Ribera puede llegar a triplicarse debido a las heladas de primavera, algo que sin duda provocará una menor contratación laboral en la zona y una crisis laboral y económica terrible.
LA UNIÓ insta a que las Administraciones locales, autonómicas y estatales pongan todo su empeño y colaboración en evitar en la medida de lo posible estos hurtos ya que los agricultores pagan sus contribuciones y además, invierten mucho dinero para mantener las parcelas a pesar de los malos resultados económicos. La UNIÓ valora positivamente todas las acciones destinadas a minimizar estas situaciones pero exige que las Administraciones se responsabilicen e impliquen aún más y que trabajen conjuntamente el convenio firmado hace más de diez meses entre la Delegación del Gobierno, Generalitat y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.
La merma de producción en la variedad Navelina, la más importante en la Ribera Alta, provocará que mucha fruta se quede sin recolectar o se haga de forma muy ralentizada, ya que los comercios no presentan interés. LA UNIÓ de la Ribera Alta señala que independientemente de su valor, la naranja tiene un legítimo propietario por lo que nadie puede arrogarse el derecho a cogerla nadie cuando le venga en gana.
En este sentido Josep Carles Martínez, secretario comarcal de LA UNIÓ, advierte que “un campo con poca cosecha no es un campo abandonado. Prácticamente ha ocasionado los mismos gastos que otro año y en cualquier caso es el dueño quien decide lo que hace con ella. Además del daño directo al agricultor los efectos colaterales pueden ser brutales al introducir en los canales de comercialización fruta que puede no reunir la calidad adecuada y que además puede estar descontrolada desde el nivel de residuos con consecuencias que pueden ser devastadoras para los mercados”.
La Conselleria de Agricultura prevé en el aforo citrícola de la campaña 2011-2012 un descenso de cosecha de hasta un 14,4% en la provincia de Valencia, cifra que en algunas zonas de la Ribera puede llegar a triplicarse debido a las heladas de primavera, algo que sin duda provocará una menor contratación laboral en la zona y una crisis laboral y económica terrible.
LA UNIÓ insta a que las Administraciones locales, autonómicas y estatales pongan todo su empeño y colaboración en evitar en la medida de lo posible estos hurtos ya que los agricultores pagan sus contribuciones y además, invierten mucho dinero para mantener las parcelas a pesar de los malos resultados económicos. La UNIÓ valora positivamente todas las acciones destinadas a minimizar estas situaciones pero exige que las Administraciones se responsabilicen e impliquen aún más y que trabajen conjuntamente el convenio firmado hace más de diez meses entre la Delegación del Gobierno, Generalitat y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.