Una spin-off de la Politécnica exporta sus servicios de gestión energética a EE.UU.
El primer edificio extranjero en el que se ha implantado el innovador Sistema de Gestión Energética Integral, desarrollado por DAE, es un laboratorio de investigación de la Universidad de Florida. Tras finalizar los estudios energéticos personalizados en los campus de St. Petersburg y Tampa, y a la vista de los resultados ofrecidos por DAE, los directivos de la universidad norteamericana están impacientes por terminar de implantar el sistema en el resto de edificios que les permitirá un ahorro de consumo energético alrededor del 30%. Todo un acierto de exportación de un innovador servicio ideado en Valencia y comercializado en un país como EE.UU., donde el consumo energético es gigantesco.
“El objetivo de DAE es ir allí donde la aplicación de nuestro sistema alcance su máximo rendimiento”, explica Carlos Álvarez, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia y promotor del proyecto que dio luz a la empresa. Su acreditada experiencia en el sector de la energía y su profundo conocimiento de la realidad norteamericana, donde vivió y trabajó como profesor universitario durante años, le han permitido materializar la gestión eficiente de la demanda energética traspasando las fronteras nacionales. De hecho, los responsables de DAE ya han recibido diversas consultas de otros países como México y Túnez, que están interesados en aplicar el sistema en sus edificios de gran consumo energético. En ese sentido, “EE.UU. sigue siendo el país con mayor potencial para la reducción de la factura eléctrica, dado que sus edificios consumen energía en mayores dimensiones y, al mismo tiempo, es un país muy flexible en medidas y tipo de contratación energética”, añade Álvarez.
Sistema pionero
El objetivo principal de DAE es detectar el problema energético de los consumidores para poder proporcionarles las estrategias y tecnología que les permitan consumir más eficientemente, comprar mejor la energía y gestionarla más racionalmente. La empresa de base tecnológica Demanda Activa de Energía ha desarrollado y también comercializa este sistema pionero de gestión energética que permite ahorrar entre el 15% y el 30% en la factura eléctrica y, como consecuencia, reducir drásticamente las emisiones contaminantes a la atmósfera. Tras instalar la herramienta en los edificios del Campus de Vera, la empresa ha iniciado su implantación en las plantas productivas de la multinacional Campofrío.
El Sistema de Gestión Energética Integral consiste en una aplicación on-line que permite al cliente gestionar diariamente el consumo energético de sus centros y así optimizar de forma más racional el consumo de energía. Según los responsables de la empresa, “el cliente accede al sistema desde el ordenador de su casa u oficina o desde cualquier parte del mundo para controlar, planificar y actuar sobre los consumos de sus instalaciones, aunque Demanda Activa de Energía también ofrece la posibilidad de gestionar el servicio con la ventaja de poder contar con las actualizaciones del sistema”.
La iniciativa nació hace unos años en el Instituto de Ingeniería Energética (IIE) de la mano de un grupo de investigadores liderado por el catedrático de la UPV, Carlos Álvarez. La misma Universidad apoyó su implantación a modo de prueba piloto en todos los edificios del Campus de Vera. En la actualidad el sistema está funcionando en todos los edificios existentes y los resultados son espectaculares: se ha alcanzado una media de ahorro en consumos residuales de un 20%, incluso algún edificio ha superado el 25%.
El grupo de investigadores decidió crear la spin-off Demanda Activa de Energía en 2007 para implantar progresivamente la herramienta en la Universidad y gestionarla, además de ofertarla al mercado.”· En este momento en España no existe un software similar que gestione la demanda de tus recursos energéticos, evolucione con las condiciones del mercado eléctrico y aporte un nuevo enfoque al campo de la eficiencia: eficiencia on-line y a la carta”, explican desde la empresa, ubicada en el Centro de Desarrollo Empresarial de la Ciudad Politécnica de la Innovación.
El vínculo con el Instituto permite seguir incorporando novedades al software, como la gestión de potencia y de contratos de energía, por ejemplo. Por otra parte, el profesor Carlos Álvarez, director científico de la spin-off, ahora trabaja en un proyecto europeo para exportar la experiencia a otros campus universitarios europeos.