La Santa Sede declara templo jubilar a la parroquia de Canet d'En Berenguer en el V centenario del patronazgo de la Virgen contra las Fiebres
La Santa Sede ha concedido a la parroquia San Pedro Apóstol de la localidad valenciana de Canet d'en Berenguer la declaración como templo jubilar en el V Centenario del patronazgo de la Virgen contra las Fiebres.
Así, la parroquia recibió el pasado 30 de octubre, a través del Arzobispado de Valencia, el anuncio de la Penitenciaria Apostólica de la Santa Sede de su designación como templo jubilar desde el 19 de abril hasta el 9 de septiembre, de 2020.
El anuncio fue recibido por la comunidad parroquial, que en la actualidad celebra el 500 aniversario de la declaración de su patrona, “con alegría y un toque especial de campanas”, según ha indicado el párroco, Manuel Ortí.
Precisamente, dentro de las celebraciones del V centenario, el pasado fin de semana el icono de la Virgen contra las Fiebres salió por primera vez del templo para visitar el cementerio de la localidad con motivo de la solemnidad de Todos los Santos. Tras la celebración de una eucaristía, la Virgen recorrió las instalaciones del campo santo y regresó a la parroquia.
Patronazgo Virgen contra las Fiebres
La parroquia de Canet, erigida en 1316 por el entonces obispo de Valencia, Ramón de Gastón, recibió del Cardenal Egidio de Vitervo en 1518, un icono de la Virgen en agradecimiento a la ayuda que la población habían dispensado al legado del Papa tras un naufragio en su costa.
Un año más tarde, en 1519, la localidad sufrió unas pestes que asolaron la zona y acabaron con la vida de muchos habitantes que murieron por fiebres altas. Ante esta situación, los fieles sacaron en procesión el icono de la Virgen para pedir su protección.
Ante la sanación de la población, la localidad elevó a Roma la súplica de que la imagen fuera declarada patrona de Canet con el título de Virgen contra las Fiebres. Finalmente, en 1520 fue declarado el patronazgo, así como la indulgencia plenaria para todos aquellos que visiten su capilla, por el papa León X.
