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El reverendo Javier Puchol, hijo predilecto de El Perelló, dona un archivo fotográfico de más de 2.000 imágenes al pueblo

El reverendo Javier Puchol, hijo predilecto de El Perelló, dona un archivo fotográfico de más de 2.000 imágenes al pueblo
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    El reverendo Javier Puchol, hijo predilecto de El Perelló, dona un archivo fotográfico de más de 2.000 imágenes al pueblo - (foto 2)
    El reverendo Javier Puchol, hijo predilecto de El Perelló, dona un archivo fotográfico de más de 2.000 imágenes al pueblo - (foto 3)
    El reverendo Javier Puchol, hijo predilecto de El Perelló, dona un archivo fotográfico de más de 2.000 imágenes al pueblo - (foto 4)

    El reverendo Javier Puchol Marco ha donado al Ayuntamiento de El Perelló un archivo fotográfico compuesto por alrededor de 2.000 fotografías que recogen su labor pastoral y humana desarrollada a lo largo de más de cuarenta años en los que fue rector del municipio.

    El Ayuntamiento de la Entidad Local Menor ha acogido el acto de cesión de este interesante archivo visual que da cuenta de las décadas que Javier Puchol lleva defendiendo la historia y cultura del Perelló.

    El alcalde, Juan Botella, ha manifestado su agradecimiento por esta donación que, ha dicho, “tiene un valor histórico, pero, también, sentimental pues estas fotografías son un reflejo de la sociedad y de los cambios experimentados por nuestro pueblo a lo largo de los años”.

    Javier Puchol fue rector de El Perelló desde principios de los años 60 hasta ya entrado el nuevo siglo. Desde el primer momento mostró un gran interés y preocupación por la gente y su labor no se limitó nunca al oficio religioso, sino que también se extendió a los ámbitos de la cultura y las tradiciones.

    A él le debe El Perelló la construcción de la nueva iglesia, así como las de las zonas del Recatí y el Pouet, y también construyó la barraca que hay en el parque que lleva su nombre. Durante sus años en El Perelló, impulsó la creación de una banda de cornetas y tambores, así como la difusión de una hoja parroquial donde informaba de los horarios de Misa, publicaba contenido humorístico, recetas de cocina y noticias locales.

    Su admiración y cariño por El Perelló es recíproco. Cuando dejó de ser rector, seguía acudiendo diariamente al pueblo para pasear y a saludar a sus vecinos y, en reconocimiento a toda esa dedicación, la Entidad Local Menor lo distinguió con el título de Hijo Predilecto de la localidad.

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