Rafa Miró presenta la restauración de tres obras del Convento de Santa Clara de Canals restauradas por el IVC+R
Miró ha estado acompañado por la directora del IVC+R, Carmen Pérez, el alcalde de Canals, Ricardo Cardona, y la abadesa del Monasterio de Santa Clara de Canals, Mª Josefa Álvarez Marcos.
El secretario autonómico ha anunciado que “se está planteando la posibilidad de realizar una exposición que incluya todas las obras que han sido restauradas de las monjas Clarisas, entre las que se encontrarían las tres que hoy se han presentado”.
Las tres obras restauradas por la Generalitat a través del Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals son La Virgen en oración, La Anunciación y Cristo en la Cruz.
Miró ha querido destacar la colaboración y la excelente relación entre la Conselleria de Cultura y Deporte y las monjas clarisas con el objetivo común de compartir el patrimonio con todos los valencianos para que puedan disfrutarlo.
El secretario autonómico de Cultura ha destacado “la firme apuesta de la Generalitat en la restauración, promoción y puesta en valor del patrimonio de los valencianos”.
Además, Rafa Miró ha subrayado la excelente labor que ha realizado el IVC+R en la restauración de estas obras y ha querido destacar la imbricación de lo clásico, como son las obras restauradas pertenecientes a los siglos XVII y XVIII y las nuevas tecnologías, que ha usado el Instituto Valenciano para llevar a cabo su restauración.
Monasterio de Canals
El Monasterio de santa Clara de Canals posee una interesante colección de obras de arte. Esta bella pintura que representa a la Virgen María en oración, responde al modelo que desarrolló Giovanni Battista Salvi, llamado il Sassoferrato (1609 – Roma 1685) y que gozó de gran predicamento. La fama alcanzada por Il Sassoferrato se debe, casi únicamente, a sus pinturas de la Virgen, realizadas con gran sencillez de colores (azul y rojo, que manifiestan su condición de reina de los cielos) y composición, apenas un busto de medio cuerpo y con las manos juntas en señal de oración, sin fondo o referencia espacial que la arrope. Su particular visión de la Virgen, de gran belleza y devoción, ha sido imitada por sucesivas generaciones de pintores, como en este caso, que es una copia de excelente calidad del lienzo de idéntica composición que se conserva en la Galleria Nazionale dell’Umbria en Perugia.
Otra de las obras restauradas es una Anunciación. Esta obra de finales del siglo XVIII reproduce modelos popularizados por estampas flamencas e italianas del siglo XVI. La escena transcurre en una estancia, de la que sólo se ve el ajedrezado embaldosado, en la que el Arcángel Gabriel, de pie y en dinámica postura, entrega una vara de azucenas a María como símbolo de su virginal maternidad, al mismo tiempo que señala a lo alto, donde se halla Dios Padre y el Espíritu Santo que iluminan a la Virgen, la cual semiarrodillada ante una mesilla en la que se halla un libro abierto sobre un atril, muestra su humilde acatamiento. La escena está resuelta con preciosistas detalles en la diadema y collar del arcángel o de la Virgen, el traje de esta o las gasas de los velos.
La tercera obra restaurada es una curiosa Cruz en la que está figura pintada la imagen de Cristo muerto en la cruz. A sus pies, e igualmente pintado, el busto compunjido y orante de la Dolorosa con una espada atravesando su corazón alusiva a la profecía del anciano Simeón. Bajo esta y al pie de la cruz, se aprecia una curiosa escena enmarcada de San Miguel derrotando al Maligno entre llamas, una copia versionada del cuadro que sobre el mismo tema realizó Guido Reni. Esta curiosa iconografía simboliza el triunfo del hombre nuevo (Cristo) sobre el viejo (Adán), de la gracia sobre el pecado, del Bien sobre el Mal.