Los puentes del jardín del Turia: descubre la huella de siglos de historia en València

No hay valenciano que no haya caminado por el cauce del río Turia, convertido en la bomba de oxígeno de la ciudad, es uno de esos lugares que te permiten rodearte de naturaleza, aun estando en una de las capitales más importantes de España.

Practicar deporte, tomar un refresco, pasear, una cita romántica o una quedada con amigos son algunas de las opciones que permite realizar el río, tan versátil como práctico es sin duda uno de los imprescindibles de la ciudad. Sin embargo, pese a ser transitado por cientos de personas cada día, muy pocos se han fijado que en su largo recorrido se encuentran un total de 18 puentes.

De diferentes épocas, momentos históricos y con diseños de lo más distintos se han convertido en todo un referente y en puntos clave para hacerse una foto y subirla a redes sociales.

Estos son los 5 puentes más impresionantes de València

Por razones históricas, el Puente de Trinidad es una parada obligatoria en el río Turia, puesto que se trata del más antiguo de la ciudad, ya que se construyó en el siglo XV. Construido a base de piedra y de estilo gótico, presenta diez arcos y dios estatuas impresionantes. Su nombre proviene debido a su proximidad con el Monasterio de la Santísima Trinidad, así como de la ya inexistente Puerta de la Trinidad del siglo XIV.

El Puente de Serranos se construyó en el siglo XVI y cuenta con vistas espectaculares a las Torres de Serrano. Constituye una entrada al barrio de El Carmen y está hecho de piedra. Además, tiene una longitud de cerca 160 metros y cuenta con nueve arcos escarzanos. Este puente ha sido declarado como Bien de Relevancia Local por la Generalitat Valenciana en 1993.

También es muy especial el Puente de San José, comunica los barrios de Zaidia y Marchalenes con el centro de la ciudad. Se construyó en el siglo XVI, al igual que los dos anteriores su material principal es la piedra y su nombre proviene Convento de San José y Santa Teresa, y del antiguo Portal de San José, que fue derribado en 1868 al ensanchar los accesos a la ciudad, ambos situados enfrente en el momento de su construcción. Ha sido declarado como Bien de Relevancia Local y actualmente se ha peatonalizado, para cumplir con las condiciones indicadas en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de la ciudad.

Trasladándonos ahora a la actualidad, de los puentes construidos en los últimos años el Puente de las Flores, se inauguró en 2002 y fue diseñado por el gran arquitecto valenciano Santiago Calatrava. Sirve como nexo que conecta la capital con la Plaza de América y la Alameda. Siempre está adornado con flores, de ahí su nomenclatura y muchos dicen que es un guiño a València, pues como dice el himno, “València es la tierra de las flores”.

Por último, hay que destacar el Puente de la Exposición o “La Peineta”. Este une la Alameda con la plaza Porta del Mar. Es uno de los más conocidos debido a su diseño contemporáneo e innovador y su ubicación. Una obra también, del valenciano Calatrava está construido de acero y pintado de blanco. Tiene una longitud de 161 metros y una anchura de 70, bajo de él se encuentra una estación de metro que se construyó de manera simultánea.

En definitiva, construcciones que esconden siglos de historia a sus espaldas y que a día de hoy facilitan el acceso a distintos lugares de la ciudad.