VOX propone construir cinco nuevas presas en la provincia de Valencia
Se trata de los proyectos de embalse de Cheste, Vilamarxant, Estubeny, Montesa y El Marquesado
El Grupo Parlamentario VOX en les Corts ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para instar al Gobierno de España a recuperar y llevar a cabo el proyecto de la creación de la presa en Cheste y la construcción de las presas de Vilamarxant, Estubeny y Marquesado (en la zona de Montroi) y llevar a cabo la construcción de una presa sobre el río Cáñoles, en el municipio de Montesa.
También se exige que se lleve a cabo una restauración hidrológica forestal, con pequeños diques de contención en la cuenca alta del barranco del Poyo, que es donde se generan los caudales. Además de rechazar el desmantelamiento de nuestro sistema nacional de almacenamiento y reserva de agua, a través de embalses, pantanos y presas, que garantizan la soberanía hídrica y energética de España.
A este respecto, la diputada Ana Bellver ha afirmado que “toda España es consciente de las inundaciones en la provincia de Valencia provocadas por la peor gota fría registrada en décadas. El aumento de caudal de los ríos de la provincia desbordó los cauces y cogió desprevenida a la población. En Vox llevamos años defendiendo la necesidad de crear nuevos embalses para asegurar nuestra soberanía hídrica y prevenir inundaciones.”
“El Plan Global frente a inundaciones del Júcar del año 2000 preveía la construcción de tres presas en la zona afectada para asegurar la mitad de un territorio que consideraban descontrolado frente a una riada. Más de 24 años después, las presas de Estubeny y Marquesado se encuentran fuera de la planificación del Gobierno.”
En esta iniciativa parlamentaria también se solicita que se apruebe un nuevo Plan Nacional del Agua en el que se establezcan diversas formas de almacenamiento para cuando se necesite, ya sea mediante depósitos, balsas o pantanos y que se garantice la interconexión de todas las cuencas y plantas desalinizadoras.
Esta PNL también pide al Consell que colabore para llevar a cabo todas las obras de adecuación pendientes en los barrancos de la Saleta, el Poyo y el Pozalet y que nombre a un equipo de trabajo para el seguimiento y coordinación de las obras pendientes en dichos barrancos y en las presas en Cheste, Villamarchante y Montesa.
En 2004, hace ya 20 años, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) anunciaba actuaciones en los barrancos mencionados y el Gobierno de la Nación anunciaba en aquel entonces un plan contra riadas para 16 municipios que incluía la creación de una presa en Cheste. Pero solo fueron palabras, porque los valencianos se quedaron, una vez más, abandonados.
La comarca de l’Horta sud ha sido históricamente una de las más castigadas por las grandes inundaciones. Poblaciones enteras han visto año tras año como el barranco del Poyo se ha desbordado llegando a anegar bajos, viviendas y causar desperfectos en vehículos e inmuebles.
Estamos viendo como en los últimos 20 años ha habido un gran déficit de ejecución en obras hídricas. No por desconocimiento de sus beneficios, sino por falta de voluntad política, que se observa en que este año la Confederación Hidrográfica del Júcar tiene un presupuesto de 58,2 millones de euros y solo ha gastado 1,1 en edificaciones preventivas.