El misterioso robo del termómetro en un pueblo de Valencia: ¿Quién se lo llevó y por qué?
El histórico termómetro de Bugarra, que resistió la riada del 29 de octubre, desaparece sin dejar rastro
La emblemática garita meteorológica de Bugarra, instalada cerca del río Turia y en funcionamiento desde noviembre de 1994, ha sido víctima de un desafortunado robo. Este recinto, que ha cumplido una labor clave en el registro continuo de la meteorología local durante casi 30 años, se encuentra ahora vacío tras la desaparición de su único termómetro operativo.
Un robo que interrumpe una función vital para la meteorología local
Según ha explicado Artur Zanón, responsable de la estación y testigo directo del estado de la garita, el incidente ocurrió recientemente tras la limpieza y el mantenimiento de rutina de la instalación. "Mi madre, que revisa el termómetro diariamente, ya sea bajo lluvia, calor o frío, encontró la garita completamente vacía", comenta Zanón con tristeza.
La garita, parte de la red de estaciones meteorológicas de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), albergaba dispositivos esenciales como termómetros y una máquina de bandas para graficar temperaturas y niveles de humedad. Todo ello servía para registrar datos meteorológicos de gran relevancia para la zona.
Una historia de resiliencia interrumpida
Esta pequeña pero resistente estructura ya había demostrado su fortaleza durante eventos meteorológicos extremos, como la histórica riada del 29 de octubre. A pesar de las adversidades, siempre cumplió su cometido con fiabilidad y constancia, convirtiéndose en un símbolo del compromiso con la ciencia y la sostenibilidad.
Sin embargo, el reciente robo supone una interrupción abrupta de su misión. "Es un poco irónico reclamarlo, pero a quien haya tomado el termómetro le pedimos que, si es posible, lo devuelva de forma anónima. No pedimos más que continuar con esta importante labor", expresa Zanón, apelando a la conciencia del responsable.
La desaparición de los instrumentos tiene una afectación en un contexto de cambios climáticos y fenómenos meteorológicos extremos, cada estación cuenta, y esta garita era una pieza clave para los registros de la zona.
Los responsables de la estación han hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para recuperar el material robado y evitar que incidentes similares ocurran en el futuro.