Medio Ambiente localiza un ejemplar de “Correlimos Acuminado” en el Parc Natural de l’Albufera
Este ave limícola ha llegado a l’Albufera desde las regiones más alejadas de Siberia
El hallazgo del Correlimos puede revelar cuestiones de gran interés científico
Los técnicos de Medio Ambiente han localizado junto a este ejemplar, otros dos de “Correlimos Pectoral” y “Correlimos Canelo”
El ave limícola (que se alimenta de lodos) está catalogada científicamente como “rara” y se da la circunstancia de que ha llegado hasta el Parc Natural de l’Albufera procedente de las regiones más alejadas de Siberia.
Antes de su última presencia en l’Albufera, el “Correlimos Acuminado” fue visto sólo otras dos veces en el territorio español. La primera, en el año 1999, también dentro del Parc Natural de l’Albufera, dentro de sus arrozales; posteriormente, en septiembre de 2005, se constató su llegada a una localidad asturiana.
Junto a este ejemplar único, los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente han detectado otros dos correlimos, de las especies “pectoral” y “canelo”, también considerados “raros” en España. Estos ejemplares han aparecido en l’Albufera acompañados de otros correlimos más habituales como el “común”, el “menudo” y el “zarapitín”.
Gran interés científico
La gran movilidad que caracteriza a los correlimos aporta información de gran valor a los científicos que puede contribuir a su conservación. Aspectos como la respuesta a las condiciones meteorológicas particulares, a los cambios climáticos a una escala global o las variaciones en la distribución de las especies pueden estudiarse a partir de las migraciones de esta especie.
Habitualmente se suele calificar estas aves como “divagantes” por la gran distancia que recorren en sus pasos migratorios, lo que lleva a algunos individuos a apartarse de las zonas de cría habituales y llegar hasta zonas mucho más alejadas.
Así, el “Correlimos Acuminado” es una especie que nidifica en las regiones árticas del noroeste de Siberia y que pasa el invierno en gran parte de Oceanía. En Europa se observa sólo en contadas ocasiones, sobre todo después de reproducirse, cuando se traslada a sus cuarteles de invierno.