Marta Alonso anuncia en Albaida la protección de los toques manuales de campanas como Bienes de Interés Cultural Inmaterial
La declaración incluirá los toques que se realizan en el campanario de la iglesia parroquial de la Asunción de Albaida, en el Campanar de la Vila de Castellón de la Plana y en los campanarios de las Catedrales de Segorbe y Valencia
Albaida es la única población de la Comunitat que ha mantenido los toques manuales de campanas desde la conquista cristiana
La Directora General de Patrimonio Cultural, Marta Alonso, ha anunciado la inminente incoación del expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial de los toques manuales de campanas en la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Albaida. En esta declaración se incluirán también los toques que se realizan en el Campanar de la Vila de Castellón de la Plana, en la Catedral de Segorbe y en la Catedral de Valencia.
Alonso hizo este anuncio en el Volteig de Solemnitat de tres parades de Albaida, que pone fin al novenario en honor a la Virgen del Remedio.
La protección de estos cuatro conjuntos de toques manuales de campanas como BIC de carácter inmaterial supondrá no sólo la protección genérica de sus actividades, conocimientos y técnicas, sino también de las instalaciones, las campanas y los toques en su estado actual, sin interferir en su uso habitual para toques diarios, festivos o de difuntos o incluso para conciertos extraordinarios.
Marta Alonso ha declarado que “los toques manuales de estos cuatro campanarios constituyen el paradigma, el modelo de los conjuntos inmateriales mejor conservados y por tanto merecedores del mayor nivel de protección patrimonial”.
Esta incoación se enmarca en la línea de trabajo en torno al patrimonio inmaterial, que se viene desarrollando desde la Dirección General de Patrimonio desde hace varios años y cuyo objetivo es proteger y difundir este patrimonio tan frágil, pues su transmisión es, en muchos casos oral.
Albaida, tradición ininterrumpida
A mediados del siglo XX, la mayoría de pueblos y ciudades de la Comunitat Valenciana, electrificaron y motorizaron los juegos de campanas, interrumpiendo así la transmisión del patrimonio inmaterial del toque manual de sus campanas. En contraste con esto, los campaneros de Albaida han sabido resistir y perpetuar la tradición desde el siglo XIII hasta nuestros días, cumpliendo la consueta todos los días del año. Las consuetas son relaciones escritas de toques, con estricta regulación según las festividades, los tiempos, los espacios y las personas.
Tanto la tradición de cerca de ocho siglos de continuidad de toques manuales, como los elementos muebles e inmuebles asociados a la misma, hacen único el patrimonio de Albaida.