Manos Unidas impulsa un programa para la prevención del tráfico laboral y sexual de mujeres y niñas en la India
Colaboran parroquias de Requena, Pobla de Vallbona, Albal, Ontinyent y Bicorp
Manos Unidas de Valencia ha impulsado un programa para la prevención del tráfico laboral y sexual de mujeres y niñas en la India con la ayuda de las parroquias de las localidades de Requena, Pobla de Vallbona, Albal, Ontinyent y Bicorp.
El proyecto tiene como finalidad luchar contra el tráfico sexual y la explotación laboral de las mujeres y niñas en un distrito del estado de Bengala Occidental en la India, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la organización.
Las beneficiarias directas del proyecto, que asciende a más de 30.000 euros y está dirigido por el religioso jesuita Irudaya Jothi, serán 800 mujeres, han añadido.
El programa consistirá en mejorar las condiciones de vida de las mujeres y niñas, víctimas del tráfico laboral y sexual mediante el trabajo preventivo y el apoyo y la búsqueda de futuro para las víctimas. Para ello se crearán cursos y seminarios para sensibilizar a la sociedad de este problema, se prepararán grupos de mujeres en los comités de los pueblos para que detecten el peligro de los traficantes, además de ofrecer ayuda legal a la víctimas y potenciar actividades generadoras de ingresos.
Manos Unidas financiará el 90 por ciento de los cursos de educación, los salarios del coordinador del proyecto, de un monitor y dos animadores, la compra de los materiales y los gastos del funcionamiento y de la administración. Asimismo, la entidad colaborará con la organización Udayani que lleva más de 10 años trabajando contra la prostitución en la India.
En la actualidad el trabajo de la mujer en la India no está reconocido y por ello el salario es la mitad de lo que gana un hombre, según las mismas fuentes. Por este motivo muchas mujeres emigran a la ciudad para buscar trabajo en fábricas o en el servicio doméstico a través de ofertas laborales, “que en muchas ocasiones, son ofertas de redes mafiosas que después las explotan”. Además, “también es muy frecuente que las jóvenes desaparezcan de los pueblos y caigan en manos de los dueños de los burdeles”, han indicado las mismas fuentes.
