La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados inicia mañana una visita a Palma de Gandía y a Ador
Por el 125 aniversario de la devoción al Santísimo Cristo de la Salud
La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados iniciará mañana, viernes, una visita a Palma de Gandia, coincidiendo con el 125 aniversario de la devoción al Santísimo Cristo de la Salud en la localidad, de la que es copatrón, y también a la vecina población de Ador.
La talla de la Mare de Déu, que será acompañada en todo momento por integrantes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, además de por fieles de ambas localidades, llegará a Palma de Gandia a las 21 horas. Tras el recibimiento, será portada en procesión hasta la parroquia, donde se llevará a cabo una “ronda a la Verge”.
Al día siguiente, tras el rezo del Ángelus los fieles interpretarán la “felicitación sabatina” en honor de la Mare de Déu y realizarán una ofrenda de flores, así como la presentación y ofrecimiento de niños a la Virgen.
Tras una misa vespertina en la parroquia de Palma de Gandia, la imagen de la Mare de Déu será trasladada en procesión a las 20 horas a la vecina localidad de Ador, en cuya parroquia también se desarrollará, a las 23.30 horas, una “ronda a la Verge”.
El domingo, a las 12 horas, el templo de Ador acogerá una misa con ofrenda de flores, así como presentación y ofrecimiento de niños a la Mare de Déu, según ha informado el párroco de ambas localidades, Vicent Maria Sarrió.
Por la tarde, la Virgen regresará a Palma de Gandia para visitar el centro de acogida San Francisco de Asís, regido por franciscanos de la Tercera Orden Regular, donde son atendidos cuarenta enfermos sin recursos económicos ni apoyos familiares. En su capilla, el vicario episcopal Jesús Sánchez presidirá una eucaristía, con la que finalizará la visita de la Mare de Déu.
Las celebraciones por el 125 aniversario de la devoción en Palma de Gandia al Santísimo Cristo de la Salud culminarán el 30 de septiembre, con una misa que presidirá el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro.
La devoción al Cristo se inició en 1885 tras una epidemia de cólera que remitió después de invocar su protección.
