La Huerta de València juega un papel "fundamental" en la transformación del sistema agroalimentario de la ciudad
Un estudio de la UPV y el CSIC concluye que la ciudad y su zona de influencia tienen gran potencial para la transición ecológica del sistema agroalimentario gracias, entre otros factores, a l'Horta
Un grupo de investigación del Instituto de Gestión de la Innovación y del Conocimiento (INGENIO), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politècnica de València (UPV), publica en The Journal of Cleaner Production un estudio sobre el sistema agroalimentario de la ciudad de València. Entre otras cuestiones, el estudio destaca el papel clave de l’Horta en la transición ecológica de este sistema para abordar desafíos como el derecho a la alimentación saludable y sostenible, una economía alimentaria de proximidad y el cambio climático.
A través de un análisis interpretativo combinado con métodos cualitativos, los investigadores de INGENIO Nancy Sarabia, Jordi Peris y Sergio Segura evalúan el sistema agroalimentario valenciano y los factores que han desencadenado su proceso de cambio mediante una herramienta, el Urban Transformative Capacity Framework (UTCF), que ha sido utilizada empíricamente por primera vez en el estudio de la agroalimentación.
Los autores destacan varias particularidades en el sistema agroalimentario de Valencia, como ser la primera ciudad de España en establecer un Consejo Alimentario Municipal, “un espacio de gobernanza en torno al sistema agroalimentario local que integra a los sectores público, privado, academia, sociedad civil y a todos los partidos políticos, lo que lo hace muy inclusivo y representativo”, asegura Sarabia.
De aquí nacen otras iniciativas como la Estrategia Agroalimentaria València 2025, “que marca un camino de transición a otro modelo agroalimentario más sostenible con una economía alimentaria de proximidad, cultura alimentaria responsable, gobernanza alimentaria local, derecho a la alimentación y la planificación territorial alimentaria”, describe la investigadora de INGENIO.
L’Horta de València, clave en el cambio del modelo agroalimentario
Además, “València cuenta con un trasfondo de lucha social por la protección del territorio, y en concreto de l’Horta, que desarrolló un movimiento social empoderado que impulsa marcos legales para la planificación, la protección territorial y para la transición a un sistema agroalimentario más sostenible”, destaca el estudio. Así, “l’Horta de València juega un papel clave en el cambio de las políticas y estrategias agroalimentarias de València, y está muy presente en las prospectivas de futuro frente a los diversos desafíos como el derecho a la alimentación saludable y sostenible, una economía alimentaria de proximidad y el cambio climático”, sostienen.
L’Horta de València es uno de los últimos seis campos hortícolas mediterráneos de Europa, caracterizado por un sistema agrícola, pesquero y de regadío históricos, trascendentales en la idiosincrasia local y reconocidos internacionalmente. En 2019, la FAO destacó a l’Horta, su sistema histórico de regadío y l’Albufera como Patrimonio Agrícola de Importancia Mundial. Para su conservación, el estudio destaca iniciativas puestas en marcha en el Consejo Alimentario Municipal como la compra pública local y canales cortos de comercialización, donde la relación huerta-ciudad y la valoración de trabajo del agricultor son centrales.
El estudio considera que el sistema agroalimentario en la ciudad de València “desafía al sistema tradicional con iniciativas creativas, autoorganización y un proceso de transformación en las políticas alimentarias”. Entre los factores que propician este cambio del sistema agroalimentario, los investigadores observan el empoderamiento de los movimientos sociales, el cambio de gobierno local y la firma del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán.
“El sistema agroalimentario valenciano se encuentra en un incipiente proceso de transición. No obstante, las innovaciones agroalimentarias siguen aisladas, fragmentadas y mal integradas, y no están lo suficientemente desarrolladas como para competir con otros modelos”, concluye el estudio.