La Generalitat mejorará las conexiones de parte de l’Horta Sud con la ciudad de Valencia

El caso de Valencia y su área metropolitana es uno de los más paradigmáticos en cuanto a desconexión entre si. Según los últimos datos disponibles del INE (Instituto Nacional de Estadística), la ciudad de Valencia y capital de la Comunitat Valenciana acumula un total de 798.000 habitantes censados, aunque podrían ser algunos más debido a la afluencia de estudiantes y demás colectivos que residen puntualmente en la ciudad. Por su parte, el área metropolitana, entendida esta como la suma de las poblaciones de l'Horta Sud, Nord y Oest suma un total de 750.000 habitantes aproximadamente entre las tres comarcas.

Prácticamente dos Valencias conviven muy desconectadas, en función de la hora y del municipio en que nos encontremos. Uno de los ejemplos que más duelen y que más malestar provoca es la ausencia de transporte público nocturno. Ni tren, ni metro, ni autobús dan servicio más allá de las 23h de la noche aproximadamente.

La red de tren, una de las más utilizadas, no ha crecido en décadas y aún acumula líneas sin electrificar como el caso de la que se dirige desde el Cap i Casal hacia la comarca de Utiel Requena y que da servicio a ciudades como Aldaia. No obstante no todo son malas noticias en la red de tren, una vez mejorado en parte la línea hacia Castellón y sus paradas en algunas localidades de l'Horta Nord, se vislumbra el final de algunas antiguas reivindicaciones. Bien puede servir de ejemplo el caso de la futura parada de tren de Albal, que dará servicio a los más de 15.000 vecinos de esta localidad y que contará con un gran aparcamiento para que gentes de otros municipios, como por ejemplo los de Beniparrell o Alcàsser, puedan dejar sus coches a las afueras y dirigirse hacia Valencia. Es una suerte de aparcamiento disuasorio similar a los que ya funcionan en Madrid para evitar que los coches accedan hasta la ya de por si saturada y contaminada Valencia.

Por lo que respecta a la red de Metro que un día llegó a anunciar la administración Camps, habrá que esperar. El actual gobierno se encuentra en fase de revisión de la ampliación de la red de metro y tranvía. Cabe recordar que se llegó a plantear la conexión del Centro Comercial Bonaire de Aldaia con un metro ligero, la construcción de una línea desde Albal hasta el sur de la ciudad de Valencia (en paralelo a la carretera CV-400) y la finalización de la antigua línea 2 que daría cobertura a Ruzafa, Peris y Valero, Oceanogràfic y Nazaret. Esta última línea sí que está previsto que se reanude próximamente, de las otras no hay, de momento, intención alguna encima de la mesa.

Para paliar el déficit de conexiones en transporte público que sufren Valencia y su área metropolitana la Generalitat está llevando a cabo medidas alternativas. Algunas de ellas son el ya famoso anillo verde metropolitano o la interconexión de las vías ciclistas existentes. La primera de estas infraestructuras consiste en una suerte de trazados urbanos y rurales que rodea la ciudad de Valencia desde Pinedo hasta las costas de l'Horta Nord. En este caso ya hay algunos tramos operativos que se han convertido en vías ciclopeatonales que reducen el tráfico y evitan contaminación. También hay en marcha un proyecto para conectar los carriles bici de l'Horta Sud (en concreto el de la CV-400) con los del barrio de San Marcelino de Valencia, en el extremo sur de la capital. Con esta obra se conseguiría dar salida a las muchas personas que son usuarias del carril en la zona de Alfafar, Benetússer, Massanassa, Catarroja o incluso Albal y que ahora ven como el cauce del río Turia les impide llegan a Valencia.

Autobuses

No obstante, la novedad que ha traído la Generalitat es el anuncio de los nuevos trazados de líneas de autobús que tendrán que ofrecer las empresas que quieran prestar el servicio. Una de las principales mejoras reside en el autobús nocturno de la línea CV-108 que viajará desde Silla a Valencia con paradas en Beniparrell, Albal, Catarroja, Massanassa, Alfafar y Benetússer. Esta era una vieja reivindicación de los ayuntamientos de la zona, que veían como durante la noche el último bus de la EMT acababa en el barrio de San Jorge en la calle divisoria entre Valencia y Alfafar en los últimos metros de la ciudad. Ahora ese servicio se prestará durante las noches de los viernes y de los sábados desde las 23h a las 05h. No obstante, también ha provocado las críticas de Alcàsser y Picassent, dos municipios que pese a ser impulsores de un autobús que se llegó a plantear costeado por los ayuntamientos, se ven ahora fuera del recorrido. La Mancomunidad de l'Horta Sud ya ha anunciado que les apoyará en su petición de ser incluidos.

Así las cosas, también se intentará suplir la falta de red de Metro en esta parte de la comarca, ya que ahora en l'Horta Sud sólo tienen parada Paiporta, Picanya y Torrent. Para evitar que una persona no pueda desplazarse en transporte público, desde Catarroja a su cercana Paiporta, por ejemplo, se crea una línea de autobús desde Albal a la parada de Metro de Valencia Sud, con paradas en todas las localidades que se encuentren en el camino.

De este modo, l'Horta Sud, especialmente su parte de subcomarca Horta-Albufera, deja de estar tan desconectada de la vecina Valencia. Ahora, ante el anuncio de mejoras en esta parte de la comarca, las quejas continúan en el anillo de Aldaia-Alaquàs y Quart de Poblet-Xirivella, cuatro grandes ciudades que pese a estar muy cerca de Valencia, carecen igualmente de paradas de Metro o tranvía y que no verán de momento satisfechas sus reivindicaciones.