660 garajes siguen inundados en la zona de la Dana
La Generalitat ha publicado una orden para que se pueda acceder a estos sótanos y vaciarlos
La Generalitat, atendiendo a causas de salud pública, ha dado la cobertura legal necesaria para que se pueda acceder a garajes y locales comunitarios, de carácter privado, para continuar con la extracción de lodo localizados en más de 660 ubicaciones en sótanos y garajes en las localidades de Albal, Catarroja, Alfafar, Massanassa, Paiporta, Picanya, Benetússer y Sedaví.
Con este objetivo, las Consellerias de Sanidad y la de Justicia e Interior han emitido una orden conjunta, según publica el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), por la que se permite “la entrada en los garajes, bajos y locales de las zonas afectadas durante el menor tiempo posible”, con la única y exclusiva finalidad de “limpiar y extraer el lodo y otras sustancias que constituyan elementos de insalubridad y que pueden suponer una amenaza para la salud y salubridad pública”.
Así, se señala que “en particular, se deberá proceder al achique del agua, extracción de lodos y su transporte a las zonas debidamente habilitadas a tal fin”.
El ámbito territorial de actuación será el de los municipios afectados por la catástrofe ocasionada con motivo de la Dana y “el ámbito temporal de aplicación de la presente orden se extenderá al necesario para asegurar una adecuada retirada de los elementos insalubres”.
De esta forma, con esta cobertura legal que ofrece la Generalitat, la Diputación de Valencia podrá firmar los contratos de emergencia necesarios, sectorizados por municipios afectados para que las empresas adjudicatarias puedas, partir del lunes, proceder al achique del agua, la extracción de lodos y su transporte a las zonas habilitadas.
Una vez garantizado en los municipios afectados por las inundaciones el suministro básico de agua, energía y comunicaciones, mejora de saneamiento, distribución de alimentos, reparaciones necesarias y limpieza, se hace necesario adoptar medidas extraordinarias para evitar situaciones que pudieran comprometer a la salud de los ciudadanos y así evitar enfermedades derivadas de la proliferación de roedores, insectos y otras enfermedades como la leptospirosis, por lo que se hace preciso retirar el lodo, barros y basuras de todos los lugares que pudieran suponer un riesgo a las personas.