VALENCIA PROVINCIA | CULTURA Y ESPECTÁCULOS

La exposición ‘Restes de vida, restes de mort’ del Museu de Prehistòria llega a Benimodo

ELPERIODIC.COM - 15/12/2023

El museo de la Diputació de València propone un recorrido para descubrir los primeros rituales funerarios y las pautas de actuación en torno a la muerte, así como las técnicas de interpretación y análisis de restos, y la relación con la muerte

La Diputació de València ha inaugurado en Benimodo ‘Restes de vida, restes de mort’, una exposición producida por el Museu de Prehistòria de València que tiene como hilo argumental la muerte y su relación con la vida, y que se divide en cuatro temáticas que giran en torno al hecho de enfrentarse a la muerte, la arqueología funeraria, cómo era morir en tierras valencianas durante la Prehistoria y las nuevas técnicas para estudiar huesos antiguos. 

La muestra, que realiza una revisión exhaustiva de la arqueología de la muerte, ya ha pasado por multitud de municipios de la provincia, y podrá verse en la Casa de la Cultura de Benimodo hasta finales de febrero de 2024.

El diputado de Cutura y alcalde de la localidad, Paco Teruel, ha comentado que ‘Restes de vida, restes de mort’ “proporciona al visitante multitud de elementos con información muy útil para comprender cómo fue la vida de nuestros antepasados, a través de sus formas de enterramiento y de los propios restos, que nos desvelan datos sobre los comportamientos sociales y culturales de las sociedades prehistóricas”.

Del presente al pasado

La primera parte de la exposición realiza un recorrido del presente al pasado mediante dos secciones diferenciadas. En la primera, se puede observar cómo se representa y se vive el hecho de la muerte en diferentes sociedades actuales de todo el mundo, a través de imágenes que exhiben rituales y ceremonias que describen cómo se aborda este momento. La segunda parte traslada al visitante a los primeros rituales funerarios conocidos y a las diferentes pautas de actuación en torno a la muerte, comportamientos que han dejado reflejadas acciones concretas sobre los restos humanos y las estructuras funerarias.

La muestra da a conocer también la arqueología funeraria y cómo se realiza el estudio de los restos a través de tres audiovisuales que se proyectan en la segunda parte de la exposición y que explican dónde, cómo y con qué se documentan los restos humanos prehistóricos. En este ámbito se explica también el número de gente que se enterraba en cada momento, los ajuares funerarios y los diferentes lugares utilizados para enterrar.  

Asimismo, un interactivo descubre cómo se pueden reconocer los huesos humanos y cómo a través de ellos se identifican rasgos como la edad, el sexo y enfermedades. Y es que a través de la antropología física se interpretan los restos esqueléticos, y el análisis de los mismos cuenta con un campo de investigación muy extenso que incluye aspectos físicos del individuo y también aspectos culturales.

Yacimientos valencianos

La exposición realiza también un recorrido por los yacimientos valencianos más emblemáticos que recogen restos humanos enterrados, desde los últimos grupos de cazadores-recolectores, hasta las sociedades metalúrgicas de hace tres mil años. Así, se pueden observar enterramientos en cueva, como el múltiple de la Cova dels Blaus; casos de enterramiento individual como el del yacimiento del Tabayá; enterramientos en abrigos, como el del Cingle del Mas Nou; y en silo, como los de la necrópolis de Costamar. Así, esta parte de la exposición descubre la diversidad ritual y cómo la evolución de la sociedad a nivel social, cultural y económico va variando las prácticas funerarias, haciéndose más complejas.

La muestra concluye con un acercamiento a los nuevos métodos para estudiar huesos antiguos, y emplea como ejemplo La Cova de la Pastora (Alcoy) y Sant Joaquim de la Menarella (El Forcall). El yacimiento alcoyano, excavado en los años cincuenta del siglo XX, albergaba restos humanos y materiales muy significativos. El estudio del ADN y las analíticas químicas realizadas a los restos humanos descubren datos sobre el parentesco de este grupo, así como información sobre la dieta y la movilidad de los individuos. En cuanto a la necrópolis Sant Joaquim de la Menarella, la muestra descubre cómo aplicando las nuevas tecnologías a la investigación arqueológica se permite tratar el estudio de un yacimiento nuevo desde su reconocimiento y excavación, hasta la fase de interpretación y reconstrucción del mismo, centrándose no únicamente en la necrópolis, también en sus rituales.

 

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