Cullell homenajeado en Godella
Se colgó el cartel de "no hay entradas"
El pasado 30 de junio, el mundo de la música perdía una personalidad irreemplazable. Así quedó demostrado el pasado fin de semana cuando el Capitolio y el Auditorio de la Casa de la Cultura colgaron el "no hay entradas" en los conciertos celebrados en homenaje al trompa de Godella. Las secciones de viento de la Agrupación Los Silos de Burjassot y del Casino Musical de Godella iniciaron la emotiva audición con la Fanfare for de the common man, de Aaron Copland. Cerca de 25 músicos, entre ellos 10 trompas, interpretaron la pieza, homenaje originalmente a los combatientes aliados de la Segunda Guerra Mundial.
Con tono marcial y firme arrancaron también los parlamentos, dispuestos a ofrecer una velada "alegre y positiva, sin solemnidades ni gravedad", anunció el presentador del acto. Javier Llorens se estrenó como presidente tras la renovación de la Junta del Casino Musical celebrada la pasada semana y recordó el papel de Enric en la Sociedad. "Él se sentiría muy orgulloso si supiera que asumo esta responsabilidad porque su implicación en este proyecto fue modélica y nos marcó a todos el camino a seguir". También la presidenta de la Agrupación Musical Los Silos de Burjassot, Rosa Blasco, mostró sus satisfacción por la unión inédita de ambas formaciones «"uno de los proyectos que siempre tuvo en mente Enric y que esperemos que se repita en más ocasiones".
Cullell, pese a su juventud, se había convertido ya en uno de los trompas de mayor proyección nacional y, en su trayectoria, compartió escena con algunos de los mejores músicos del instrumento del país. José Chanza, Ricardo Sales, David Cuenca y Raimon Ramón, músicos solistas de la Orquesta de RTVE, de la Sinfónica de Palma, de la Junta de Andalucía… Ellos cuatro se pusieron al frente de la banda hermanada de Godella y Burjassot, dirigida por Isaac González y Javier López, en el Konzerstück op. 86 para cuatro trompas y orquesta de Robert Schumann (en su transcripción para banda). Finalizada su actuación, las Amigas de la música entregaron unos ramos que ellos no dudaron a ofrecer a los familiares de Enric, presentes en el homenaje.
Tras el descanso, el escenario se inundó de sillas y atriles. Más de 150 músicos se reunieron en el concierto benéfico cuya recaudación fue íntegramente destinada a la Asociación para la lucha contra la leucemia de la Comunidad Valenciana. La hermana de Enric Cullell, en representación de la familia, reconoció el papel fundamental de la Asociación y recogió los recuerdos que les entregaron, Andrés Vivanco, presidente de ASLEUVAL; y el Casino –el cuadro realizado para la ocasión por el artista Josep Ferriol, la placa acreditativa de la victoria de la Banda en el Certamen Provincial del pasado año y la partitura del pasodoble para banda sinfónica Enric Cullell, encargada al compositor Luis Serrano Alarcón –que también asistió al concierto– por la Sociedad: "Pensamos que una forma de perpetuar el ejemplo y la figura de Enric era dedicándole un pasodoble que llevara su nombre para que cualquier banda lo pudiera interpretar», reconoció Llorens".
Con el estreno absoluto de este pasodoble al que sucedió el Danzón nº 2 de Arturo Márquez Navarro comenzó la segunda parte del concierto. Para finalizar, de nuevo las trompas –hasta 18– recuperaron el protagonismo con el cuarto movimiento de la Sinfonía nº 1 Titán, de Gustav Mahler. La cerrada ovación del público fue recompensada con un bis en el que el Tanhäuser de Wagner completó una velada memorable.