Compromís reclama conocer qué medidas adicionales se han tomado en la central de Cofrentes después del accidente nuclear de Fukushima
El diputado verde de Compromís, Juan Ponce, ha pedido la comparecencia del director de la Nuclear de Cofrentes ante la Comisión de Seguridad Nuclear de las Cortes Valencianas para que explique qué medidas de seguridad adicionales se han aplicado o piensan aplicarse como consecuencia del accidente de Fukushima. "Queremos saber qué enseñanzas se han obtenido del desastre japonés y que nos informe de los estudios adicionales que se han hecho para ampliar los supuestos que pueden originar accidentes nucleares".
"Hoy 11 de marzo hace un año del grave desastre nuclear de Fukushima (Japón), que ha vuelto a poner en evidencia la peligrosidad de esta industria y las inmensas y graves consecuencias de un accidente nuclear. Este desastre nos recuerda que en el País Valenciano también tenemos, en Cofrentes, una amenaza nuclear que nos afecta a todos. Desde Compromís no queremos que Cofrentes pueda convertirse en una nueva Fukushima".
Este accidente que ocurrió en un país occidental avanzado y con un modelo de reactor moderno, parecido a los que hay en otros países, como el nuestro, nos demuestra con toda claridad que un desastre nuclear grave puede ocurrir en cualquier país, en cualquier central nuclear.
Según Ponce "el desastre nuclear de Fukushima también ha demostrado que es imposible prever todos los factores de riesgo; las centrales nucleares no pueden garantizar una seguridad total y absoluta. Las nucleares no están preparadas para resistir todas las incidencias posibles".
"Se ha evidenciado que las empresas nucleares y los gobiernos mienten en relación al peligro nuclear. Se ha escondido informaciones, se ha distorsionado los datos y los hechos. Se ha mentido reiteradamente a la población. La industria nuclear no es de fiar".
"Los valencianos -ha añadido Ponce- tenemos una central nuclear en Cofrentes que nos afectaría a todos en caso de accidente. No es más segura ni más fiable que la de Fukushima. Cofrentes sufre todos los años diferentes incidentes, resultado de fallos materiales y errores humanos, que no se consiguen eliminar. Cañerías que se perforan, circuitos eléctricos que fallan, operadores que se equivocan,... repetidamente".
Es la nuclear de todo el estado que más emisiones de gases radiactivos emite, la que más toneladas de residuos de alta actividad mantiene en sus instalaciones, la que somete a sus trabajadores a las dosis de irradiación más elevadas y el organismo estatal supervisor que tiene que controlar todo esto (el CSN) es el mismo que ha estado engañado varias veces en Ascó y Vandellós.
"Pero no tenemos por qué sufrir este riesgo. Las energías renovables, más limpias y seguras, son ya una realidad, que sólo espera un impulso político para poder sustituir definitivamente, en un plazo breve, a las energías contaminantes, caras e inseguras. Las medidas de ahorro y eficiencia energética son todavía insuficientes, pero resultan cada vez más necesarias. También aquí estamos esperando decisiones políticas que las hagan realidad", ha concluido Ponce.