El Colegio Imperial de Niños Huérfanos, fundado por San Vicente Ferrer en 1410, anima a los valencianos a mostrar mañana su devoción también desde los balcones
Se cumplen 40 años de la llegada de la mayor reliquia del santo a este centro
El Colegio Imperial de Niños Huérfanos celebrará este lunes la fiesta de su fundador, san Vicente Ferrer, cuando se cumple el 40 aniversario de la llegada a este centro, procedente de la ciudad francesa de Vannes donde murió en 1419, de la mayor reliquia del santo que sale en procesión en la diócesis valentina, el hueso radio de su brazo derecho.
José Ignacio Llópez Guasp, clavario director del Colegio fundado por San Vicente Ferrer en 1410, ha señalado que “en estas circunstancias tristes por la pandemia, en las que no podemos celebrar a nuestro patrón como nos gustaría, tener la reliquia que veneramos aquí es un consuelo muy grande”, ya que “nos recuerda la presencia confortante de san Vicente, quien en su época hacía milagros y curaba a la gente que sufría”.
Llópez Guasp ha recordado cómo en circunstancias similares a las actuales, “ante la epidemia de peste que asoló Valencia, san Vicente hizo esta obra del Colegio Imperial de Niños Huérfanos, poniendo de acuerdo a los políticos del momento y a toda la sociedad valenciana”.
Respecto a la celebración este año de la fiesta san Vicente, el clavario director ha lanzado un mensaje de ánimo: “nuestras fiestas deben seguir, si no podemos hacerlas visibles en la calle, tenemos que hacerlas visibles en las redes sociales y sobre todo en nuestros corazones y en los balcones”. Y ha urgido a los valencianos a “mostrar el afecto, la devoción y el aprecio que le tenemos a san Vicente, seguros de que él continuará velando por Valencia, su patria, y por sus hijos, los valencianos”.
Igualmente, Llópez Guasp ha agradecido “el trabajo de todos los vicentinos por el bien de la fiesta” y también ha querido “dar las gracias a todos los que están trabajando en esta crisis sanitaria, para que podamos salir realmente de ella con salud y siendo mejores personas”.
Reliquia de San Vicente Ferrer
El 14 de abril de 1980, siendo arzobispo de Valencia monseñor Miguel Roca Cabanellas y clavario director del Colegio Imperial José Castillo Peiró, llegó la reliquia de san Vicente Ferrer al Colegio, procedente de la diócesis francesa de Vannes, donde murió el santo. La reliquia, que se venera en el Colegio Imperial y que el año pasado participó en la procesión extraordinaria con motivo del Año Jubilar Vicentino, es el hueso radio del brazo derecho de san Vicente Ferrer. Se tata de la mayor reliquia del santo valenciano en la diócesis de Valencia que sale en procesión y la egunda después de la que se venera en el Real Colegio Seminario Corpus-Christi, del Patriarca.
A lo largo de estos 40 años “la reliquia ha visitado numerosos lugares vinculados al santo dominico, como Teulada, Llíria, Xirivella o La Canyada actualizando, de esta forma, las visitas que en su día realizó san Vicente”.
El Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, ubicado en la localidad valenciana de San Antonio de Benagéber, cuenta con 611 años de historia, ya que fue fundado en 1410 por Vicente Ferrer, y es así la entidad de protección a la infancia más antigua del mundo en activo.
