Cofrentes revive la tradición de los antiguos madereros
La sexta edición de la Maderada congrega a cerca de 1000 personas en las orillas del Río Cabriel
Cofrentes ha celebrado esta mañana la sexta edición de la Maderada.
A las 9 de la mañana se han concentrado decenas de vecinos en la Plaza de España para marchar en romería hasta el Área Recreativa Cabriel, donde ataviados como los antiguos gancheros han echado troncos y balsas al agua para transportarlos en un recorrido simbólico de unos 500 metros por el río. El resto del pueblo y los cerca de mil de visitantes que se han congregado, han seguido el recorrido por la orilla del río a través de un sendero.
Una decena de balsas construidas con troncos se han echado al agua y medio centenar de cofrentinos han bajado por el Río Cabriel, acompañados desde la orilla por cientos de personas que se han acercado a vivir la fiesta.
La Maderada recupera una tradición de los siglos XVIII y XIX en Cofrentes. La actividad fluvial cobró enorme importancia en esos siglos; cada año, con la llegada del otoño y la crecida de los ríos se organizaba la conducción de partidas de troncos procedentes de la serranía de Cuenca que llevaban hasta Alzira y Cullera.
La Maderada de Cofrentes, una tradición que en sólo seis años atrae hasta el municipio a numerosos visitantes, dentro de la labor de promoción del turismo que lleva a cabo el consistorio, y que se ha convertido en un atractivo.
Desde hace días vecinos del pueblo se afanan en elaborar balsas de madera en las que este sábado se subirán los gancheros para navegar por el Cabriel guiando los troncos que de nuevo surcarán estas aguas, aunque sea sólo unos cientos de metros.
Era la época anterior al ferrocarril y por supuesto al transporte por carretera. Así, una parte de la madera era transportada en toda España por los principales ríos. El Júcar y el Cabriel, que se unen en Cofrentes, eran dos de las rutas para abastecer a las importantes industrias madereras de Valencia.
El maderero o ganchero era el encargado de guiar los troncos durante un recorrido de varios meses; desde las orillas, subidos en balsas o sobre los mismos troncos gobernaban el avance, algo que exigía una gran destreza. En esta profesión muchos vecinos de Cofrentes se labraron una gran reputación. El nombre de ganchero les venía porque su útil de trabajo era un largo palo de madera que acababa en un gancho metálico con el que manejaban los troncos.
El transporte de madera se hizo de manera intensiva durante los siglos XVIII y XIX, convirtiéndose en fuente de actividad económica para Cofrentes, ya que cada viaje podía durar hasta cuatro meses.
El año 1885 marcó el principio del fin para que la madera llegara a Cofrentes. La construcción de la línea férrea desde Valencia hasta Utiel propició que se habilitase a la altura de Contreras un desembarcadero para la madera; con carros se transportaba hasta Utiel y una vez allí en ferrocarril.
Fiestas de Mayo
Las Fiestas de Mayo continúan esta tarde con el sexto Encuentro de Bailes Regionales y finalizarán mañana, domingo.