Cheste tendrá una nueva regulación para la protección de la convivencia ciudadana
El pasado 25 de enero, el equipo de Gobierno presentó en el pleno la nueva ordenanza sobre protección de la convivencia ciudadana, que fue aprobada con la abstención del PP.
El objetivo de esta ordenanza es la prevención de actuaciones perturbadoras de la convivencia ciudadana, de la tranquilidad y del descanso, así como la protección de los bienes públicos de titularidad municipal y de todas las instalaciones y elementos que forman parte del patrimonio urbanístico y arquitectónico de Cheste frente a las agresiones, alteraciones y usos ilícitos.
"Esta nueva regulación introduce la gradación de las multas en muy graves, graves y leves; la reducción del importe por pronto pago y también contempla la reparación del daño a través de servicios a la comunidad", explicaba el alcalde, José Morell. "Otra de las novedades es que, en el caso de los menores, se da la posibilidad de establecer vías de mediación y educación con las familias en coordinación con los servicios sociales municipales".
Además, con su aplicación, la policía local podrá sancionar en casos de consumo y tenencia de estupefacientes. "Durante el pasado Mundial, por ejemplo, se interpusieron doscientas sanciones de seiscientos euros por consumo y tenencia de estupefacientes que, con el nuevo marco, corresponderán al Ayuntamiento", explicaba el alcalde, José Morell. "Normalmente estas multas son difíciles de cobrar, ya que los infractores suelen ser de otras localidades; pero gracias al convenio recientemente firmado con Hacienda, se podrá embargar las cuentas de aquellos que que se resistan a pagar".
Las prohibiciones establecidas en la ordenanza se clasifican en diferentes bloques, abordando ámbitos como el daño a los bienes municipales, la publicidad en los espacios públicos, el uso de los parques y jardines o las molestias causadas por ruidos y olores, entre otros.
"Con esta ordenanza pretendemos actualizar la legislación para mejorar la convivencia, queremos que las sanciones se paguen, pero no se trata solo de un instrumento de castigo, ya que a través de ella se van a regular circunstancias que ahora mismo no lo están, especialmente en el caso de los menores", apuntaba Morell.
Así, si no hay alegaciones en un plazo de 30 días, la ordenanza sobre protección de la convivencia ciudadana entrará en vigor y estará disponible en la web municipal.
