Centenares de valencianos participan en la misa de dedicación por el Papa de la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona
Uno de los grupos más numerosos ha sido el organizado por la sección española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, cuya sede está en Valencia. La expedición, formada por 160 fieles, en su mayoría de comunidades neocatecumenales de las parroquias valencianas de San Miguel y San Sebastián y de San Andrés Apóstol, además de profesores y alumnos, ha partido a las siete de la mañana hacia su sector asignado, en una calle cercana a la Sagrada Familia, desde un colegio de la capital catalana donde ha pernoctado. Una vez llegados a su zona correspondiente, los feligreses, que portaban banderas de la Santa Sede y señeras valencianas, han rezado la oración de laudes con cánticos y los más jóvenes han lanzado vítores a Benedicto XVI cuando su imagen ha aparecido en las pantallas gigantes.
Juan Reig, coordinador del grupo junto con el sacerdote y profesor Juan Andrés Talens, ha subrayado a la agencia AVAN la gran significación que tenía la dedicación del templo de la Sagrada Familia para el Pontificio Instituto ya que éste se dedica, precisamente, al estudio del matrimonio y de la familia.
A su vez, otros 35 valencianos, integrantes en su caso de la peregrinación organizada por la Pastoral de los Sordos de la archidiócesis de Valencia, han permanecido durante la misa justo delante de la fachada principal de la Sagrada Familia. El grupo ha sido encabezado por el sacerdote Ángel Santamaría, que ha traducido las lecturas, las oraciones y la homilía de la misa al lenguaje de los signos para las 27 personas sordas que se han desplazado hasta Barcelona desde Valencia, junto con varios intérpretes. La mayor parte de ellos son feligreses de la parroquia Santo Tomás y San Felipe Neri de Valencia.
