Cebrián: 'L'Horta tiene que ser un espacio vivo, sostenido por una agricultura rentable, reconocida y valorada'

"El elemento básico de L'Horta de Valencia son las personas y por esto tiene que ser un espacio vivo, sostenido por una agricultura rentable, reconocida, y valorada", ha afirmado la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, en referencia en l'Horta de Valencia. Por esto "la clave es el mantenimiento de la actividad productiva, del carácter agrario de este espacio".

Lo ha hecho para iniciar en el Agromuseu de Vera la primera reunión del Consell de l'Horta y la presentación de la propuesta del Plan de Desarrollo Agrario, instrumentos derivados del Pla de Acción Territorial y de la Llei de l'Horta, y necesarios para conseguir la revitalización y reconocimiento de un enclave eminentemente agropecuario. El director general de Agricultura, Roger Llanes, ha detallado las particularidades administrativas del proceso y ha recordado que los presupuestos de la Consellería para 2019 ya cuentan con 2'3 millones con esta finalidad. El secretario autonómico, Francisco Rodríguez Mulero, ha coordinado las intervenciones de los asistentes y ha apuntado el mes de enero para fijar fecha de la siguiente reunión.

Cebrián ha agradecido en los ayuntamientos, instituciones, organizaciones y colectivos asistentes su presencia en el inicio de los trabajos del Consell de l'Horta. En particular a la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, representados respectivamente por la vicepresidenta Maria Josep Amigó y Consol Castillo, instituciones con las cuales se conforma el núcleo central del Consell de l'Horta, que entre otras funciones, tiene que acabar de dar forma al Plan Agrario; obtener recursos y ayudas técnicas; realizar funciones de gestión y mediación para facilitar la cesión de parcelas agrarias sin cultivar, o promover y gestionar marcas de calidad de los productos de l'Horta.

A partir de ahí, ha explicado, se irán adhiriendo otros ayuntamientos, entidades, organizaciones agrarias o miembros de la sociedad civil. La consejera ha tenido palabras de reconocimiento también para "tantas personas que han están luchando muchos años por l'Horta viva y con un futuro por el que empezamos a trabajar hoy".

El Ayuntamiento de Valencia, ha destacado la consellera, ha hecho ya oficial el ofrecimiento de la Alquería del Moro para que sea la futura sede del Consell de l'Horta. Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación, como responsable de la institución que ha hecho posibles las reuniones comarcales para terminar la propuesta del Plan Agrario, ha subrayado la deuda de las Administraciones con los labradores y labradoras y la necesaria implicación pública "para poder crear, desde este Consell de l'Horta todas aquellas iniciativas que puedan hacer una realidad, que el labrador y la labradora puedan vivir dignamente de la tierra".

Cadena alimentaria, infraestructuras y gobernanza

El Pla Agrario, el borrador del cual puede consultarse en consultar aquí , se estructura en tres ejes y repliega objetivos relacionados con la cadena alimentaria, como la activación de parcelas abandonadas, favorecer la innovación formación y sistemas de información, o la diversificación y mejora de los procesos de producción y comercialización.

Otros están relacionados con infraestructuras, equipamientos y servicios, como la mejora de la eficiencia de los sistemas de riego, la red de caminos rurales o la movilidad. También, ha recalcado Cebrián, "una forma nueva de gobernanza, de gestionar este espacio común en toda el área metropolitana desde una perspectiva comunitaria por parte de instituciones y personas que estamos ahí".

"Los retos que enfrentamos sueño compartidos con otros lugares", ha reconocido Cebrián, "cuando hablamos de rentabilidad de la actividad agraria, de presupuestos, de mercados, de falta de jóvenes". Pero, ha puntualizado, "la singularidad de l'Horta viene de la voluntad cívica, ahora ya sostenida por el Botánico y también de la vulnerabilidad de este espacio, de ahí la importancia de estos instrumentos y de que consideremos el Consell de l'Horta como una oportunidad de desarrollar un trabajo compartido". Porque, ha concluido, "los tiempos de la queja han quedado detrás afortunadamente y ahora venden los tiempos de hacer realidad el compromiso compartido que se ha plasmado a la ley de l'Horta".