Buñol aprueba un presupuesto de 10,7 millones para 2023
El Ayuntamiento de Buñol celebró un pleno extraordinario en la tarde de ayer, martes, con el presupuesto de 2023 como eje central de la sesión. El presupuesto para el próximo ejercicio ascenderá a 10,7 millones y fue aprobado con los votos favorables de PSOE, Izquierda Unida y Podemos, y los votos en contra de PP e Izquierda Alternativa.
El edil de Hacienda, Manuel Sierra, fue el encargado de presentar y explicar unos presupuestos que crecen ligeramente con respecto a los del año anterior. Sierra explicó que “son una base sólida sobre la que seguir creciendo y avanzando como pueblo”, y añadió que “nuevamente no se suben los impuestos a la ciudadanía, algo que se debe valorar y que es justo en estas circunstancias actuales”.
En los presupuestos de 2023 destacan la creación de dos plazas nuevas de conserjería y limpieza, el incremento en las subvenciones a las sociedades musicales, clubes de fútbol y balonmano y el apoyo al comercio con la creación del Bono Comercial; además se invertirá en rehabilitar la pista del pabellón, en la mejora de la Calle Lope de Vega, la instalación de nueva megafonía o los vestuarios del campo de fútbol Beltrán Báguena.
En la partida de ingresos destaca que aumentan las partidas de transferencia del Estado y de la Generalitat Valenciana y que se subirá a los 15 euros la entrada de la Tomatina para todos aquellos que quieran participar y no estén empadronados en Buñol.
El debate
Desde Podemos su portavoz Mati Más apoyó unos presupuestos “continuistas, algo que se debe entender como positivo porque se sigue invirtiendo y trabajando en áreas tan sensibles como educación, cultura o servicios sociales entre otras”, y pidió un mayor esfuerzo para invertir en reducir la factura eléctrica.
En Izquierda Unida, su portavoz Rafa Pérez, aseguró que los presupuestos son “realistas, con una apuesta por los servicios sociales y el tejido asociativo, con inversiones necesarias”.
El PP votó en contra, y justificó su postura al reclamar un Plan General de Ordenación Urbana.
Por su parte desde IAB se presentó una enmienda, para que los concejales se congelaran el sueldo, y los 5.000 euros que eso supondría se pasaran a la partida de Bono Comercio. Esta subida, por debajo del IPC, del 4%, fue defendida por los miembros del Gobierno, asegurando que sus salarios están ajustados.
La enmienda no salió adelante al votar a favor IAB y PP, y en contra PSOE, IU y Podemos.
