Almàssera celebra este domingo su Día Jubilar al conmemorar el milagro eucarístico "dels peixets"
En el marco del Año Jubilar Eucarístico del Cáliz de la Pasión
Almàssera conmemorará este domingo, 6 de junio, el "miracle dels peixets”, un milagro eucarístico que sucedió en 1348 y por el que además este año celebrará un Día Jubilar en el marco del Año Jubilar Eucarístico del Cáliz de la Pasión en la diócesis de Valencia.
De esta manera, las celebraciones de este domingo, coincidiendo con el día del Corpus Christi, tendrán carácter jubilar.
A lo largo del fin de semana se oficiarán varias misas jubilares en las que se podrá ganar la indulgencia plenaria cumpliendo las condiciones establecidas. Serán el sábado, a las 20 horas, y el domingo a las 12. En ambas misas, así como en la de las 9 horas del domingo, habrá exposición del Santísimo.
Sin embargo, como consecuencia de las restricciones por la COVID-19, no podrá hacerse la tradicional procesión exterior, pero al final de la misa se hará una acción de gracias especial, indica el párroco, Vicent Ruix.
Habitualmente, todos los años, coincidiendo con el Corpus, Almàssera celebra el llamado “Corpus xicotet”, de forma sencilla, con una procesión más breve sólo por las calles que rodean el templo parroquial. En esta procesión salen los niños que ese año han tomado su Primera Comunión, así como las banderas de las distintas cofradías existentes en la parroquia.
Asimismo, por un privilegio papal especial, Almàssera celebra el Corpus el cuarto domingo de agosto, en las fiestas patronales, junto con el Cristo y la Virgen. “Ése es el día de la fiesta grande”, con una misa especial y una procesión que recorre las principales calles de la población, en la que participan numerosos vecinos de la localidad y miembros de la Asociación Amigos del Corpus representando a distintos personajes bíblicos, junto con las danzas típicas, gigantes y cabezudos, de la Asociación Amigos del Corpus.
Igualmente, Almàssera cuenta con la Cofradía de la Minerva, que los terceros domingos de mes, durante todo el año, realizan un culto especial al Santísimo.
Parroquia dedicada al Santísimo Sacramento
Precisamente, el "miracle dels peixets” fue el motivo por el que se erigió la parroquia de Almàssera y fue dedicada al Santísimo Sacramento.
Almàssera comparte el “miracle dels peixets” con la vecina localidad de Alboraya, a la que pertenecía cuando tuvo lugar el hecho prodigioso en el año 1348.
Fue el sacerdote, escritor e historiador valenciano Gaspar Escolano (1560 - 1619) quien en su obra “Décadas de la Historia de la insigne y coronada ciudad y reino de Valencia” recogió “uno de los más fidedignos relatos del milagro”. En base a este relato, en junio del año 1348, el párroco de Alboraya fue requerido para llevar el viático a un morisco converso de Almàssera que estaba muriéndose. El sacerdote cogió una arquilla con las formas consagradas y salió a lomos de una mula.
Tenía que atravesar el barranco del Carraixet que separa ambas poblaciones entre cañas y ‘ullals’ de agua. Como venía muy crecido el barranco, el agua le arrastró, cayendo el sacerdote y perdiendo la arqueta.
Cuando contó lo sucedido, los vecinos de Alboraya salieron a buscar la arqueta y, como ya había menguado el barranco, la encontraron en el fondo abierta y sin las formas en su interior.
Dos labradores continuaron la búsqueda llegando a la desembocadura del barranco. Allí vieron dos peces grandes que, con las cabezas levantadas, mostraban en las bocas las formas. Avisado el cura, acudió a recuperarlas. Los peces, que hasta ese momento habían permanecido inmóviles, al acercarse el sacerdote depositaron las formas en el cáliz que portaba el cura quien, de vuelta a Alboraya, celebró una misa y sumió las formas.
Con motivo de este suceso, los vecinos de Almàssera solicitaron al entonces obispo, Ramón Gastón, que se erigiese una parroquia independiente de la de Alboraya. Unos años después, en 1352, siendo obispo Hugo de Fenollet, se hizo la desmembración, y creó la parroquia con el nombre y devoción del Santísimo Sacramento.
En conmemoración de este acontecimiento, la parroquia de Alboraya regaló a la de Almàssera la arquilla donde el sacerdote llevaba las formas cuando cayó al agua, conservando Alboraya el cáliz en el que fueron recogidas. La arqueta de plomo se custodia en la actualidad en una hornacina sobre el relicario del altar mayor del templo parroquial.