Puig pide evitar la confrontación y no descarta nuevos brotes: “No hay un recetario para dar una respuesta definitiva”
Un discurso basado en la unidad de las diferentes formaciones políticas ha sido el escogido por el president de la Generalitat, Ximo Puig, para dar cuenta de las actuaciones llevadas a cabo por su gobierno desde que comenzará la crisis sanitaria. Una unidad apoyada por los grupos parlamentarios, quienes pese a realizar críticas a su gestión le han tendido la mano para hacer frente a la actual situación.
“El Botànic no es un gobierno que esté residenciado en la confrontación. Dentro de la pluralidad del gobierno se está trabajando en esta causa común, y espero poder llegar a los acuerdos necesarios” ha afirmado Puig durante su intervención.
Además, el president ha explicado el coste económico que esta dejando la pandemia en las cuentas de la Comunitat Valenciana y pedido perdón a los sanitarios por la falta de material sanitario que han tenido que afrontar en las últimas semanas.
Sobre los escenario futuros, el socialista ha reconocido que “no sabemos si van a haber brotes. No sabemos lo que va a pasar”, pero sea cual sea el escenario espera contar con el resto de fuerzas políticas a quienes insta a “intentar acordar” dentro de las diferencias propias: “No pido un cheque en blanco”.
“Hay que gestionar sabiendo de la dificultad de este momento” ha explicado el presidente, quien ha explicado que “en este momento aun tenemos capacidad de dar respuesta” pero que será necesario replantear el presupuestos: “Después de esta situación como habrá que replantearse muchas cuestiones, pero teniendo en cuenta que ahora si tenemos la liquidez suficiente”.
Finalmente, el jefe del Consell ha lamentado que no exista “un recetario para dar una respuesta definitiva” algo que considera no llegará “hasta que tengamos la vacuna o incluso un medicamento más potente”. Hasta entonces “la situación va a continuar siendo muy difícil. Tenemos que ir deprisa pero con inteligencia. Nos tenemos que adaptar a un marco general”.