Un vecino de Puçol diseña unas rotondas inteligentes que están teniendo un gran éxito
De momento están en Puçol pero otras ciudades españolas y europeas han mostrado su interés
Las rotondas son uno de los puntos que más accidentes concentran a lo largo del año. Con el objetivo de reforzar la fluidez y seguridad en ellas, el experto en seguridad vial Carlos Escrich, vecino de Puçol, ha diseñado un nuevo sistema de señalización horizontal, económico y sencillo. Se trata de las R.I. —rotondas inteligentes—, que se pusieron a prueba en Puçol y, tras su éxito, van a ampliarse a otras ciudades… Y países.
El 75% de los conductores no saben cómo circular correctamente por las glorietas; el 20% no utiliza el intermitente al salir de ellas, el 45%, lo hace por el carril interior y, el 15%, las hace en recto, sin respetar los carriles, según datos de Tráfico. Estas prácticas tan habituales, fomentadas por la falta de un reglamento claro, convierte a las rotondas en uno de los puntos más peligrosos para los conductores.
Experto en seguridad vial, Carlos Escrich se dedica a la reconstrucción de accidentes desde hace varias décadas. Revisando informes de accidente en 2014, «estaba un poco cansado de ver que las colisiones en rotondas siempre ocurrían en el mismo punto; salidas donde el coche que entra se une con el que sale», recuerda el perito judicial y vecino de Puçol. Así que decidió buscar alguna solución para evitarlo.
«Lo que pretendo es unificar un criterio de circulación por la rotonda, porque ahora mismo no hay una norma clara», lo que supone una falta de objetividad para poder determinar quién es el culpable en caso de colisión en una rotonda. «Si no se hace una buena reconstrucción es muy complicado».
El problema, al parecer, se aviva desde las propias autoescuelas, que defienden criterios propios para utilizar las rotondas y aconsejan a los alumnos circular siempre por el carril exterior para evitarse problemas. «Es absurdo, porque se crearon para dar fluidez de circulación en los cruces y, si todos vamos por el mismo carril, la fluidez desaparece».
Y esa es su intención: mantener la fluidez para la que se idearon las rotondas, con el objetivo de reducir el número de accidentes y reforzar la seguridad en ellas. En base a los propios informes de accidente que iba analizando, fue dando forma poco a poco a esta nueva señalización horizontal que ya se puede ver en la localidad de Puçol.
Así nacen las llamadas Rotondas R.I. —rotondas inteligentes—, también llamadas intuitivas, que utilizan tres marcas diferentes: líneas continuas, discontinuas y flechas de dirección, que muestran al conductor por dónde debe iniciar el cambio de carril antes de salir de la rotonda.
Según el número de carriles de acceso a la glorieta existen dos tipos de diseño: el primero, R.I. 1.2, se corresponde con las rotondas con un único carril de acceso, dos de circulación y uno de salida. En ellas, cuando el conductor quiere coger la primera salida, ha de mantenerse en todo momento en el carril exterior, cuya línea continua obliga a coger la primera salida.
Y si desea tomar la segunda salida, accederá al carril interior a través de la línea discontinua y, al pasar la primera salida, cambiará al carril exterior para cogerla. Y lo mismo ocurre con el resto de salidas.
El diseño de R.I. 2.2. se dirige a las rotondas que tienen dos carriles de acceso y dos de salida. Para abandonar la glorieta en la primera, se debe acceder por el carril derecho y, para utilizar cualquiera de las otras salidas, por el izquierdo.
«Una vez estás dentro, es fácil de comprender porque el propio diseño te guía, simplemente es un tema de aplicarlo y utilizarlo», asegura Carlos Escrich, que destaca los tres objetivos principales: facilitar el acceso a la rotonda con un diseño de entrada que obliga a disminuir la velocidad; mejorar la circulación interior, con mayor control sobre el vehículo; y simplificar la salida de la rotonda, puesto que cada vehículo puede abandonarla sin molestar al resto de conductores.
En definitiva, una solución económica y de fácil comprensión que consigue mejorar la seguridad y la fluidez de circulación, «y que podría evitar miles de accidentes al año».
Circulando hacia otros países
Puçol es la primera localidad donde se han puesto a prueba las Rotondas Inteligentes de Escrich. Primero, en la rotonda que une la avenida Corts Valencianes y el camí Mangraners, donde hace esquina el colegio Luís Vives. Y después en otras zonas del municipio, como la rotonda junto al cuartel de la Guardia Civil o la que se encuentra en la salida norte de la localidad, entre el supermercado Masymas y el Caxton College.
Esta última es «la rotonda bandera», señala Carlos Escrich. Todavía falta añadir a todas ellas unos resaltos sobre las líneas continuas, con el objetivo de aumentar su visibilidad y recordar al conductor que, al pisarlas, no está circulando correctamente.
Pero a pesar de que aún falta esta y alguna otra pequeña corrección, el éxito de las rotondas inteligentes ha quedado más que probado.
De momento están en Puçol, pero otras ciudades como Teruel han mostrado un gran interés en las rotondas inteligentes. Y también tuvieron muy buena acogida en el 9º Congreso Nacional de Seguridad Vial e, incluso, durante una presentación en Washington D.C., Estados Unidos. «Y ya estamos preparando el ‘Amsterdam abstract de las roundabouts R.I.’ », añade Escrich, con el objetivo de presentarlas próximamente en diferentes ciudades europeas.
«Todo se ha ralentizado un poco debido a la pandemia, pero mi idea es que se convierta en una norma de circulación, al menos en España», comenta el experto, que no pretende cambiar el reglamento, sino «regular el modo en que se debe circular por las rotondas, que es el más lógico y seguro».