Todos los componentes de Santa Cecilia se suman al concierto de ayuda a Cáritas
El sábado 23 de diciembre, el Centro Musical e Instructivo Santa Cecilia de Puçol se volcó al completo en el concierto solidario con Cáritas Interparroquial. En la primera parte, los niños del coro cantaron a la Navidad en compañía de la banda, que fue la encargada de cerrar en solitario este primer tramo con una polka de Johann Strauss. En la segunda parte, el cine fue el protagonista, con una selección de diez bandas sonoras interpretadas tras la pantalla que exhibía una selección de imágenes. Por último, Xesco Guillem acabó dirigiendo a la banda y al público que llenaba el salón de actos con la tradicional Marcha Radetzky.
La incorporación de las voces del coro infantil es una prueba de la versatilidad de la escuela de Santa Cecilia, que cuenta con alumnos de todas las edades y con todo tipo de instrumentos... incluida la voz humana. Tres temas típicamente navideños (incluidas Mariah Carey e Irving Berling) fueron la aportación de los más pequeños de la casa a la solidaridad con Cáritas.
La primera parte del concierto todavía contó con dos piezas más, interpretadas en solitario por la banda de Santa Cecilia: una polka de Strauss y, sobre todo, una amplia selección de la música de la película La vuelta al mundo en 80 días, que permitió demostrar las habilidades como solistas de prácticamente todas las secciones del conjunto instrumental, dada la variedad de temas que proporciona esta banda sonora.
Y precisamente la variedad de bandas sonoras fue la protagonista de la segunda parte del concierto, que comenzó con una selección de diez películas inolvidables (Forrest Gump, Los 7 magníficos, Gladiator, La lista de Schindler o Star Wars, entre otras) que fueron interpretadas de forma ininterrumpida, con los músicos tras la pantalla donde se exhibía una cuidada selección de imágenes de cada film. Más de media hora de música de cine. Literalmente.
El broche final, como es tradicional en los conciertos navideños, corrió a cargo del público que cubría 300 plazas del salón de actos. Un público que había pagado en especias para asistir al concierto (alimentos no perecederos y productos de limpieza, fundamentalmente) y que se sumó entusiasmado a la Marcha Radetzky de Johann Strauss con sus aplausos a distinto volumen, dirigidos con su maestría habitual por Xesco Guillem, el director del Centro Musical e Instructivo Santa Cecilia.
Los alimentos y productos de limpieza ya han sido trasladados de la sede de CaixaBank (donde eran recogidos a cambio de las entradas) al economato de Cáritas, y están siendo repartidos entre los vecinos de la población con mayores necesidades. Misión cumplida.