U.D. Puçol, un éxito construido desde la cantera
El primer equipo de la U.D. Puçol ostenta el cuarto puesto de la liga preferente, a solo un punto de la fase de promoción. Un equipo formado por una amplia mayoría de jugadores de Puçol que provienen de su cantera y que claramente se identifican con la camiseta y el escudo que lucen en cada uno de sus partidos. El sentimiento de grupo hace que sean como una gran familia que lo da todo en cada uno de los encuentros que se disputan. Pero el buen ambiente no solo se respira en el equipo, sino también en las gradas, que se abarrotan en cada uno de los partidos en los que el equipo local juega en casa.
#Juntstornem fue el lema utilizado en la temporada pasada con el que se pretendía aumentar el sentimiento de grupo. Una idea que se consiguió con creces y que les permitió y les permite ir escalando poco a poco puestos en la escala de la liga. Un éxito que en parte se ha conseguido gracias a que muchos de los jugadores que se habían marchado para seguir disfrutando del fútbol en los equipos de otros municipios de la zona, han regresado a la que era su casa, la U.D. Puçol.
Con estas victorias, el equipo local está consiguiendo que numerosos aficionados se acerquen hasta el estadio José Claramunt para ver jugar a su equipo. El ambiente que se está viviendo esta temporada en las gradas es inédito. Entre unas 400 y 500 personas se congregan en cada uno de los partidos en los que la U.D. Puçol juega en casa. La animación que se vive es tanta que incluso se ha creado un grupo de animación desde lo que se conoce como gradas "rogeres", pues se sitúan en la parte del camino Rogeres de Puçol.
Algunos de los seguidores más fieles de los jugadores del primer equipo son los niños de la escuela de fútbol. Muchos de ellos acuden a los partidos a ver a sus entrenadores, pues la mayoría son miembros del primer equipo de Puçol. Sus alumnos se sienten muy identificados con sus entrenadores, que se han convertido en un auténtico referente para ellos. El sentimiento de pertenencia a una gran familia se construye desde sus miembros más pequeños, pasando por todos los niveles de la cantera.
"Lo más importante es que los niños vengan contentos y que aprendan lo máximo posible", aseguraba José Ramón Galcerá, director y coordinador de la escuela. El aprendizaje y la diversión son las bases de la política que está llevando a cabo la nueva directiva y que al parecer, está funcionando. "Quien se lo pasa bien, repite, gane o pierda", comentaba con entusiasmo José Ramón. Ganar o perder los partidos es otro nivel para ellos, lo primero es aprender al tiempo que practicas un deporte que te gusta y con el que te diviertes. De esta manera se está consiguiendo que desde los más pequeños a los más mayores acudan con más motivación a cada uno de los entrenamientos y partidos que se disputan. A los equipos de Cadete A y Juvenil A sí que se les estimula a quedar lo más alto posible en la clasificación, pues el resultado de estas dos categorías marca el nivel del club.
El propio José Ramón aseguraba que esta temporada el club ha aumentado su número de miembros con alrededor de 20 jugadores más que el año pasado. Sin embargo, muchos de ellos únicamente van a entrenar pero no participan en las competiciones. Pues, desde la directiva prefieren apostar por la calidad antes que por la cantidad. Al haber crecido su número de jugadores, el club cuenta con ciertas limitaciones en lo que se refiere a cuadrar horarios, pues únicamente cuentan con un campo de fútbol.
Esta directiva, además de por José Ramón, está formada por: José Bosch, presidente de la escuela; Fernando García, director deportivo del club y entrenador del primer y del segundo equipo; y por Javier Faura, el adjunto de dirección de la escuela de fútbol. Aunque también cuentan con la implicación de Josep Bosch y Carlos Durá que llevan dos equipos cada uno. Esta nueva directiva, que está en activo desde hace dos años, está consiguiendo que deportivamente hablando, vayan mejor en la clasificación y que, la gente vaya a jugar a su propio club, una de las ideas que han intentado fomentar desde el principio.
Cada uno de los miembros que configuran esta gran familia es importante, desde los jugadores a los aficionados. Unos con sus toques de balón y los otros con sus voces, todos ellos aportan su granito de arena a un proyecto que poco a poco va creciendo y acumulando éxitos. Unos éxitos que no únicamente se reflejan en partidos ganados, sino también en cada una de las emociones y sentimientos que genera el primer gol o la primera tarjeta, y la ilusión de saber que poco a poco irás escalando puestos dentro de la gran familia de la U.D. Puçol.