Concilia l’Estiu finaliza con éxito un mes entre barcos, islas y aventuras pirata

«Cinco harapientos y harapientas piratas llegan a nuestra escuela de verano para contarnos que, a través de sus viajes por los mares, se han dado cuenta del gran  peligro en que se encuentra el planeta Tierra y las personas que vivimos en él…». Así comenzaba la aventura semanal de los 105 alumnos inscritos: 55 de educación infantil y 50 de primaria que, desde La Milotxa, el Jaume I y el colegio Lluís Vives, han desarrollado con éxito las actividades programadas.

Todas ellas, diseñadas para el entretenimiento y diversión de los jóvenes. Pero también para su aprendizaje, pues han ido descubriendo las claves para fomentar el desarrollo sostenible junto con sus monitores y compañeros.

«Se han superado con creces todas las expectativas», apunta Laura Romeu, técnico de Bienestar Social del Ayuntamiento: «La asistencia ha sido la esperada, se han respetado todas las normas y recomendaciones de seguridad y las familias han quedado muy contentas», añade la responsable, atendiendo a las encuestas de satisfacción que han cumplimentado los padres de los inscritos.

Pero además de las familias, al parecer también los niños han quedado muy contentos, pues han podido realizar un sinfín de juegos, talleres y otras actividades de lo más variadas y divertidas. «Todo ello, sin salir del cole y respetando los grupos reducidos de alumnos», apunta Romeu: «No se ha hecho nada excepcional porque este año no ha habido excursiones».

Sin embargo, las actividades especiales de los viernes —espectáculos de magia, música, teatro…— han permitido aportar algo de normalidad a una situación tan excepcional, «para compensar el hecho de no salir de los centros». Y también las dos salidas semanales a la Piscina Municipal que han disfrutado los alumnos de primaria durante todo el mes de julio.

«También han podido correr, jugar y realizar multitud de juegos en el patio del colegio Lluís Vives gracias a las nuevas carpas instaladas», que han proporcionado sombra para aprovechar estos espacios durante toda la mañana.

Todo ello, en colaboración con Auca, empresa que ya había gestionado este servicio en otras ocasiones y que ha permitido que todo se desarrollara con éxito. «Este año era especialmente importante contar con una empresa experimentada y que nos diera garantías de que se iban a cumplir todas las normas correctamente», asegura Romeu: «y así ha sido».

También gracias a las monitoras, la mayoría de las cuales ya había participado en escuelas anteriores y por tanto conocían el funcionamiento… Y a muchos de los niños inscritos. «Esto facilita que la relación con los alumnos sea aún más cercana», asegura la técnico de Servicios Sociales: «y que el ambiente entre monitoras, coordinadoras y alumnos haya sido excelente un año más».

En definitiva, Concilia l’Estiu ha logrado cumplir con éxito el objetivo principal para el que se había diseñado: facilitar la conciliación entre la vida laboral y familiar de las familias trabajadoras. Como siempre, con entrada a las 9.00 horas y servicio opcional de matinera, desde las 7.30 horas. Pero además, el horario se ha ampliado hasta las 14.00 horas, tratando de favorecer aún más la conciliación laboral en un verano algo excepcional.

«Se ha respondido a las necesidades de las familias, cumpliendo las garantías de seguridad que requería el momento», concluye José María Esteve, concejal de Educación, ya que además «se han cumplido todas las normas y medidas de seguridad establecidas desde un inicio para minimizar el riesgo de contagio entre alumnos y monitores»: Horarios de entrada y salida escalados para evitar aglomeraciones en la puerta de los centros, grupos reducidos, distancia de seguridad, toma de temperatura cada día…

Medidas que han permitido superar sin percances un mes de julio repleto de juegos, actividades y aventuras pirata.