Comienza la cuenta atrás para la bendición de animales de Sant Antoni, el 16 de febrero
Organizada por los ocho componentes de la Asociación para la Bendición de Animales de Sant Antoni Abad en Puçol, el domingo 16 de febrero se realiza la bendición en la puerta de los Santos Juanes. Sobre las 12 horas, el turno de las mascotas; y, a continuación, el de los caballos. Como es tradicional, habrá detalles para todos los participantes.
Desde hace años, los pueblos de la comarca se coordinan a través de la Federación Valenciana de la Fiesta de Sant Antoni Abad, para que los dueños de caballos puedan participar cada fin de semana en distintas poblaciones.
«Una coordinación que es imprescindible para el éxito de la fiesta, porque los caballos son tan importantes como el sacerdote de la parroquia de los Santos Juanes», explica José Vicente Sanchis, uno de los organizadores a nivel local. «Para los ocho que formamos la asociación, es fundamental la presencia de los carruajes y los caballos, porque dan el sabor tradicional a la fiesta y ayudan al éxito de público».
La jornada comienza con la misa en los Santos Juanes. Al finalizar, la imagen de Sant Antoni se sitúa en la puerta de la iglesia y comienza la bendición con el desfile de mascotas, que cada año sorprende al público por la variedad de animales que desfilan con sus dueños, en muchas ocasiones niños y jóvenes… de ahí que la asociación haya preparado dos detalles para los participantes: el tradicional panecillo y unas chuches para los peques.
Y para finalizar, los carruajes y caballos, que son las auténticas estrellas de la función. Tras su pequeña exhibición, sobre todo de los jinetes que no llevan carro, son rociados por el agua bendita por el párroco y, como agradecimiento a su presencia, todos reciben un detalle por parte de la asociación: este año será un bastón de nuevo diseño.
«Es una tradición en la que llevamos trabajando muchos años para que no se pierda, pero cada vez somos menos vecinos en la asociación», reconoce José Vicente. «Por eso pedimos al vecindario que se sume a nosotros: cuantos más seamos, más fácil será mantener esta bendición de animales centenaria, pero necesitamos ayuda, porque cada año quedamos menos en activo, los más veteranos ya están cansados y, si no llega savia nueva, será complicado mantener viva la fiesta».