El 29 de agosto se abre al tráfico la avenida Hostalets
Miércoles, 29 de agosto, los semáforos ya están en marcha y los operarios están retirando las vallas y la maquinaria de la antigua carretera de Barcelona, para abrirla al tráfico a lo largo de la mañana. Finaliza así una de las etapas más complejas de la construcción del colector de aguas pluviales para evitar inundaciones en el inicio de la avenida Molí de Vent, donde continúan las obras para tenerlas finalizadas lo antes posible.
En la primera semana de julio comenzaron las obras del colector de aguas pluviales de 65 metros, de sección regular y hormigón armado, para verter el agua de lluvia al cauce del barranco del Vallet, con lo que se evitarán las inundaciones en el tramo inicial de la avenida Molí de Vent.
Las obras abarcan desde el barranco, pasando por el inicio de la avenida Molí hasta el cruce con la calle Rafelbunyol y la parte más compleja ha sido respetar las distintas canalizaciones de agua, gas, electricidad y telefonía que cruzan bajo el suelo en este céntrico enclave.
A esta situación se ha sumado, desde el 23 de julio, la necesidad de cortar al tráfico de vehículos la antigua carretera de Barcelona (actual avenida Hostalets), para construir el tramo del colector que desemboca en el barranco.
«Finalmente, hoy 29 de agosto finaliza ese periodo de obras en la carretera y se abre al tráfico rodado», apunta la alcaldesa Lola Sánchez. «Aunque las obras tienen un plazo máximo de ejecución de tres meses, seguimos trabajando junto con la empresa adjudicataria para intentar acortar ese plazo lo máximo posible, ya que en septiembre empiezan los colegios, entre otras actividades, y en la avenida Molí de Vent tenemos un centro que genera mucho tráfico de vehículos, La Milotxa».