Promesa cumplida: el gobierno valenciano de Mazón suprime los impuestos de donaciones y sucesiones
“Nunca más volveremos a pagar dos veces por el sacrificio de toda una vida ni los hijos pagarán por las consecuencias del fallecimiento de sus padres”, ha dicho Carlos Mazón sobre esta medida que supondrá una merma de ingresos de 392 millones de euros
El primer pleno del Consell del nuevo gobierno valenciano se ha estrenado con una medida muy anunciada durante la campaña electoral y que ya se venía comentando en los últimos días desde la toma de posesión de Carlos Mazón como president de la Generalitat: la eliminación de los impuestos de sucesiones y donaciones. Una de las promesas más repetidas durante la campaña electoral del Partido Popular antes de las elecciones autonómicas y que supone acabar con los impuestos que gravan la transmisión del patrimonio, las rentas y las herencias.
“Nunca más volveremos a pagar dos veces por el esfuerzo y sacrificio de toda una vida ni nunca más los hijos pagarán por las consecuencias del fallecimiento de sus padres”, ha dicho Carlos Mazón en la rueda de prensa tras el pleno del Consell. La medida supondrá una bonificación del 99% en el caso de hijos, cónyuges, padres y madres. Cabe destacar que esta decisión supondrá que las arcas del nuevo gobierno valenciano dejarán de ingresar unos 350 millones de euros -392 millones según el presupuesto calculado para este año- que supone el impuesto de sucesiones y donaciones.
Tres vías de sanear las cuentas
Pero al president no le preocupa esa cifra que supone, según ha dicho, “a penas un 1,1%” y cree que hay mejores formas de recaudar que no sea mediante “presiones fiscales”. Frente a presión fiscal, el Consell de Carlos Mazón va a apostar por tres vías para sanear las arcas públicas: la reactivación económica para lograr “una recaudación más justa”; la renovación “inmediata” del sistema financiación que el nuevo gobierno se marca como prioritario” así como la reducción del gasto político, o lo que el president expresa como “grasa política”.
Esta decisión, apunta Mazón, va a dinamizar el mercado inmobiliario: “Queremos reactivar la economía a través de la actividad económica que es mucho más justa que por el hecho de la muerte, a la vez que seguimos reduciendo el Consell”. Con este doble juego, insiste el jefe del Consell, “se va a compensar sobradamente”.
Además, ha dado un dato: el incremento de renuncias a herencias en el primer trimestre de este año ha aumentado un 24% respecto al mismo período del año anterior en la Comunitat Valenciana. Un total de 20.000 renuncias solo en la pasada legislatura, según cifras facilitadas por el Consell.
Preocupación por la deuda de 3.200 millones de euros
Bien es cierto que las cuentas que hereda el nuevo Consell son preocupantes con una deuda de 3.206,7 millones de euros y que prácticamente se ha triplicado en un año. El ex conseller socialista Arcadi España justificaba esta deuda hace unas semanas por la infrafinanciación o la finalización de las aportaciones extraordinarias por covid, ya que no han quisieron recortar en servicios para los valencianos, quienes habían recibido la mayor inversión social de su historia.
Mazón reconoce que son “datos preocupantes” a los cuales tendrán que hacerles frente aunque la carrera por reducir la presión fiscal no va a parar. Está previsto que esta ley se tramite con “carácter urgente” en las próximas semanas y pase su último trámite en Les Corts. Tendrá, por cierto, carácter retroactivo, con fecha 28 de mayo de 2023, día que el Partido Popular ganó las elecciones.
La oposición carga contra un anuncio que califican de “populista”
Las reacciones de los anteriores gobernantes del Botànic pero que son ahora oposición no se han hecho esperar: el anterior conseller de Hacienda, el socialista Arcadi España ha lamentado que esta medida es “un regalo fiscal para las rentas más altas” y toda una declaración de intenciones: “Regalos para los más ricos que adelantan a su vez recortes para todos en los servicios públicos”.
El asunto de los recortes para contrarrestar la mengua de ingresos es algo en lo que también ha insistido el síndico de Compromís, Joan Baldoví: “Si la Generalitat ingresa menos dinero nos quedaremos con menos médicos, profesores… en concreto 355 millones de euros son 2.000 médicos menos, 2.500 enfermeros menos, 5.000 profesores menos…”.