Se dan los primeros pasos para comercializar la horchata sin azúcar añadido
Compromís exige al Gobierno que la DO se adapte a las nuevas peticiones del mercado T Es donen els primers passos per a comercialitzar l'orxata sense sucre afegit
El Gobierno, ha informado en una respuesta a la petición del senador de Compromís, Carles Mulet que “ El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación trabaja en la modificación de la normativa de calidad de la horchata, para adaptarla a las nuevas demandas de los consumidores y del sector productor. Se está trabajando en un borrador del texto, que será sometido a todos los trámites preceptivos para la elaboración y tramitación de normas, incluyendo las debidas consultas a Comunidades Autónomas, organizaciones representativas del sector, audiencia a través de la página web, etc. “
Esta respuesta no explica en qué estado está este supuesto trabajo, pero es la primera vez que desde el Ministerio reconocen la necesidad real de una modificación en la normativa.
Compromís ha venido exigiendo la Modificación del Real Decreto 1338/1988 para poder utilizar la denominación de producto horchata en un producto más saludable, de hecho, lo ha venido presentado como propuesta durante la tramitación de los últimos Presupuestos Generales del Estado tanto en el Congreso como en el Senado, obteniendo siempre la negativa del PSOE.
En la actualidad, se prohíbe usar el nombre de “horchata” a aquellas bebidas de chufa que no contengan una importante cantidad de azúcar añadido(10%), Compromís ha venido proponiendo que si bien las horchatas de chufa puedan denominarse simplemente horchata. La horchata sin adición de azúcar se pueda denominar horchata no azucarada, y no la actual denominación “ bebida de chufa”
El exceso de peso- obesidad y sobrepeso- en población infantil y adulta tiene graves consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo. La OMS recomienda que la ingesta calórica total de la dieta incluya menos del 10% de azúcares libes, o naturales presentes en la miel, los jarabes y los zumos y concentrados de frutas.
La industria alimentaria ha realizado esfuerzos en los últimos años por reducir el contenido de azúcares añadidos de sus productos. En el caso de la horchata de chufa, que es una bebida tradicional valenciana con un consumo arraigado y cada vez más extendido, la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la elaboración y venta de horchata de Chufa está regulada en el Real Decreto 1338/1988 de 28 de octubre.
En él se establece que horchata de chufa para denominarse como tal, debe contener como mínimo un 10% de azúcares, siendo la única bebida no espirituosa en la que se determina por reglamentación el contenido mínimo de este componente. La bebida de chufa con una proporción inferior de azúcares en su composición o con edulcorantes no calóricos, no puede denominarse horchata, cerrando un importante mercado para la comercialización de estos productos más saludables que la horchata con azúcares añadidos, e incluso provocando que no se opte por su consumo más beneficioso por entender por el etiquetado que no se trata del mismo tipo de bebida.
Compromís ya consiguió en el Senado hacer rectificar al Gobierno que pretendía aplicar a la horchata un incremente impositivo de 21% por considerarlo bebida azucarada no recomendable, como ocurrió con el impuesto a las bebidas azucaradas que pasaron del 10% al 21%.