El precio de la luz en octubre ha sido el más bajo desde agosto 2021
La principal razón ha sido la bajada temporal del precio del gas, que ha hecho innecesaria la activación del mecanismo conocido como el "tope de gas"
La factura de luz ha dado una tregua durante el mes de octubre al situarse la factura media en 85,63 euros, frente a los 110,55 euros del mes de septiembre. Es la factura más baja desde que en agosto de 2021, cuando empezaba la crisis energética, la factura se situó en 78,31 euros. La principal razón ha sido la bajada temporal del precio del gas, que ha hecho innecesaria la activación del mecanismo conocido como el "tope de gas" durante varios días, tal y como informa la OCU.
La factura de octubre : 85,63 euros
El mes de octubre el mercado mayorista OMIE ha cerrado con un precio de 126,4 euros, que supone una bajada del 10% respecto al pasado mes de septiembre, es el precio de la electricidad más bajo desde que en agosto de 2021 el mercado OMIE fijó un precio medio de 105,9 euros. Esta reducción de precio se había iniciado ya gracias a la medida conocida como excepción ibérica, que fue estrenada el 15 de junio. Sin embargo durante el mes de octubre, lo más significativo ha sido la bajada del precio del gas, que ha hecho innecesario durante varios días activar esta medida:
- La factura de un hogar medio con tarifa PVPC en octubre fue de 85,63 euros. Es una rebaja de 13,25 euros respecto a la de septiembre y se convierte en la factura más baja desde agosto de 2021 (78,31 euros).
- El coste del tope de gas durante octubre se ha reducido a 0,038911 euros/kWh, incluyendo varios días con coste 0 e incluso negativos.
- El precio medio del kWh con la tarifa PVPC se ha reducido a 0,232468 euros/kWh.
Las medidas para rebajar la factura dan una pequeña tregua
Desde el inicio de la crisis energética son varias las medidas emprendidas para rebajar la factura de la electricidad, pero muchas han llegado tarde o se han ido aplicando de forma progresiva, perdiendo efectividad. Durante el mes de octubre los precios de la luz han dado una pequeña tregua debido a los precios del gas que han caído al estar los sistemas de almacenamiento saturados, pero nada hace pensar que no vuelven a la senda alcista.
El último paquete de medidas se concretan en el RDL 18/2022 e incluye una amplio número de medidas, de las que algunas ya han entrado en vigor, sumándose a las ya existentes:
- Rebaja del IVA en la factura eléctrica al 5% en las facturas emitidas a partir del 1 de julio hasta el 31 de diciembre.
- Rebaja del Impuesto de la Electricidad al 0.5% también hasta el 31 de diciembre.
- Rebaja del concepto Cargos de la tarifa eléctrica desde el 1 de abril: se reduce en un 36% (ahorro medio por hogar de 3,8 euros al mes).
- Incremento permanente en un 15% de los kWh consumidos que se benefician del descuento del bono social.
- Incremento de descuentos del bono social (65% y 85%) e incorporación de un nuevo colectivo beneficiario por bajas rentas con un descuento del 40% hasta diciembre de 2023.
- Reforma del bono social modificando el concepto de unidad familiar, acogiendo una nueva categoría: los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, y facilitando su renovación sin necesidad de solicitarlo cada 2 años.
- En el sector del gas se revisa la tarifa regulada TUR, pero manteniendo al menos hasta la revisión del 1 de enero de 2023 el incremento de precios limitado, además de rebajar desde el 1 de octubre el IVA aplicado al 5% (junto a pellets, leña...)
- Se crea temporalmente una nueva tarifa TUR para comunidades de vecinos, destinada a comunidades de vecinos con sistemas de calefacción con gas natural centralizados
Limitar el precio del gas: por ahora, decepcionante
Con el visto bueno a la llamada "excepción ibérica", España y Portugal obtuvieron vía libre de la Unión Europea para limitar el precio del gas a la industria que utiliza esta fuente de energía para la generación eléctrica. El objetivo de esta medida es que los ciclos combinados puedan ofertar energía a precios más económicos, ya que su materia prima, el gas, tendrá un coste máximo de 40 euros (que se irá incrementando progresivamente a partir del sexto mes hasta alcanzar los 70 euros) aunque el mercado fije precios muchos más elevados.
Efectos positivos poco sensibles
El 15 de junio se estrenó la nueva medida de limitar el precio del gas en la generación eléctrica. Lo que parecía una medida efectiva para reducir la factura de la luz, se diluyó durante los primeros días. Durante el mes de octubre, coste del tope de gas ha caído drásticamente, pero la razón principal ha sido la bajada del precio mayorista del gas. También facilita la bajada, el que mes a mes vayan siendo más los contratos renovados y por lo tanto es mayor la cantidad de energía comercializada entre la que repartir el coste de esta medida.
Sin embargo, el consumo del gas para generar electricidad han seguido siendo muy elevado durante el mes de octubre. La energía eólica ha recuperado bastante su producción, pero todavía la aportación de la energía hidráulica es baja. Sigue siendo necesario recurrir con fuera a los ciclos combinados de gas para generar electricidad y eso provocará que cuando los precios del gas se recuperen, el coste de limitar el precio del gas se volverá a incrementar.
Consecuencias de limitar el precio del gas
La medida de establecer un tope al precio del gas tiene otras consecuencias como que los consumidores eléctricos tendrán que asumir su coste.
- Para los hogares con PVPC este coste será transparente. El precio que facilita Red Eléctrica con el que se calcula el "coste de la su energía" que aparece en la factura integra ya ese nuevo coste. Es decir, se benefician del potencial ahorro del mercado al ser una tarifa indexada y al mismo tiempo sufren este sobrecoste por un valor inferior.
- La situación es muy diferente en el mercado libre. El 13 de mayo de 2022 se publicó el RD 10/2022 que establecía esta medida e indicaba que quedaban exentos de contribuir a ella los que tuvieran contratos celebrados o renovados con anterioridad al 26 de abril (cuando se dio a conocer que se aplicaría esta medida). Es decir, no se beneficiarían de la hipotética rebaja en los precios mayoristas pero tampoco tienen que contribuir con su coste hasta que su contrato sea renovado.
Pero en los contratos o renovaciones posteriores al 26 de abril, la comercializadora no puede evitar que esa energía tenga que contribuir con el coste de la medida y se lo están trasladando el coste al cliente que no ha sido informado de ello. Así, las primeras facturas con presencia de este recargo han llegado a algunos consumidores y su elevado coste está disparando la factura de clientes que creían que contaban con un buen precio.