Podemos cree que lo que ha trascendido sobre los centros de menores es “la punta del iceberg”
La diputada de Podemos Sandra Mínguez, ha afirmado hoy que lo que ha trascendido sobre la gestión de los centros de menores es “la punta del iceberg” y ha preguntado al Consell por qué ha tardado dos años en aumentar en una sola plaza, de 6 a 7, el número de inspectores.
Mínguez, que ha interpelado a la vicepresidenta del Consell y consellera de Política Inclusivas, Mónica Oltra, en el pleno de Les Corts Valencianes sobre esta cuestión, ha calificado de insuficientes los recursos destinados, le ha instado a informar cuantas inspecciones se han realizado a los centros, tanto públicos como privados, y ha lamentado además la deficiente gestión
La diputada ha alertado de las variaciones de precio que implica cada plaza en función de la modalidad de gestión del centro, especialmente entre centros públicos y privados, y le ha preguntado a la vicepresidenta a qué obedecen. En cuanto a la renovación de los conciertos, le ha interpelado respecto a si para acometer su renovación se les evalúa e inspecciona.
Igualmente, le ha instado a responder sobre el número de inspecciones que se han realizado por parte del Consell a los centros de públicos y privados y ha recordado que según el procedimiento de la Dirección General del Menor, los Servicios Territoriales son los que deben inspeccionar a los centros con una periodicidad mínima semestral y dar cuenta a los Servicios Centrales mediante un informe.
En este informe, ha recordado la diputada, debe incluir las condiciones del funcionamiento interno del centro y su documentación técnica; las condiciones materiales y generales del centro, estado del mismo y habitabilidad y la propia gestión del centro sobre el funcionamiento y desarrollo de los programas individualizados de ejecución de las medidas.
Al respecto, ha inquirido a Oltra sobre si se están cumpliendo los plazos marcados para la inspección y si considera que es suficiente.
Paralelamente, ha preguntado a la vicepresidenta si se está respetando la libertad religiosa de los menores internándolos en centros gestionados por entidades religiosas, si se está velando por su dignidad y si están recibiendo ayuda psicológica en los casos en los casos necesarios.
También ha hecho hincapié en la necesidad de mejorar la coordinación en diferentes ámbitos, como el social, educativo-formativos, sanitario, laboral, deportivo o cultural, entre otros.
