La tos persistente resta eficacia a las mascarillas
Las gotas de saliva pueden viajar hasta cinco metros si la persona no la lleva puesta según una nueva investigación de la Universidad de Nicosia
La revista Physics of Fluids ha publicado esta semana un informe sobre la investigación llevada a cabo para comprobar la eficacia de las mascarillas. En esta ha quedado comprobado que si la tos es persistente se rebaja considerablemente la eficacia de dicho material lo que, a su vez, permite que algunas gotas puedan viajar hasta un metro.
Los investigadores de la Universidad de Nicosia, en Chipre, Talib Dbouk y Dimitris Drikakis, hicieron uso de modelos informáticos precisos para rastrear los patrones de flujo esperados de pequeñas gotas liberadas cuando una persona con mascarilla tose repetidamente.
Los resultados muestran que la propagación de gotitas en el aire se puede reducir mediante el uso de mascarillas, sin embargo, la eficacia de filtrado se ve afectada negativamente por la tos repetida, como cuando un individuo está enfermo. La tos continua reduce la eficiencia y deja pasar muchas más gotas.
En otro trabajo previo llevado a cabo por este grupo de investigación se demostró que las gotas de saliva podían viajar más de cinco metros en cinco segundos cuando la persona no lleva puesta una mascarilla.
Los cálculos también revelaron que existe un efecto en el tamaño de la gota debido al flujo turbulento. “El tamaño de las gotas cambia y fluctúa continuamente durante los ciclos de tos como resultado de varias interacciones con la máscara y la cara”, explicaba Drikakis para la revista científica Physics of Fluids.
Para los investigadores estos resultados son “alarmantes”, ya que incluso cuando se usa este material de protección algunas gotas pueden viajar una distancia considerable, hasta un metro, durante los períodos de tos leve.
“El uso de mascarilla no proporcionará una protección completa, por lo tanto, el distanciamiento social sigue siendo esencial”, confesaba Drikakis.
Tras este nuevo hallazgo, los investigadores han recomendado una mayor protección para los profesionales sanitarios y, además, han querido instar a los fabricantes y autoridades reguladoras a que se vuelvan a revisar los criterios de eficacia de este material de protección.