Compromís pide a Costas y Cultura que realicen un informe sobre la situación del acantilado de Peñíscola y su estabilidad
El senador de Compromís, Jordi Navarrete, ha reclamado hoy a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar que emita un informe sobre la situación del acantilado de Peñíscola y su estabilidad, para conocer si las piedras de la zona conocida como el 'pas de la girafa' pueden suponer un peligro para la integridad de la muralla exterior del conjunto histórico-artístico. Asimismo ha reclamado la opinión del departamento correspondiente del Ministerio de Cultura.
Han sido aficionados locales a la fotografía y a los deportes náuticos quienes han alertado del deterioro de los acantilados orientales de la parte posterior del castillo de Peñíscola. El conocido como pas de la girafa se caracteriza por unas losas acopladas poco consistentes que podrían ceder en próximos temporales. "Ya que podría tratarse de una zona de dominio público, competencia de Costas, la coalición le ha reclamado por escrito un informe y ha registrado varias preguntas al Gobierno para que el posible derrumbe no suponga ningún peligro para los visitantes de la zona ni para la estabilidad del propio recinto amurallado", ha señalado Navarrete.
Compromís ha resaltado la importancia histórica, arquitectónica, turística del casco antiguo de la ciudad de Peñiscola, situado sobre una pequeña península cuya muralla exterior del castillo está apoyada en gran parte sobre un impresionante acantilado. Peñíscola tiene el Castillo protegido como Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1931 y posteriormente en normativa de 1949 y del Consejo de Ministros de 1972, por el que se declaró conjunto histórico-artístico a la ciudad de Peñiscola.
La tutela de este conjunto quedó bajo la protección del Estado a través de la Dirección General de Bellas Artes, por el Ministerio de Educación y Ciencia "por lo que entendemos una actuación en estas murallas podrían perfectamente tener la calificación de interés general, por considerarse necesarias para la protección, defensa, conservación y uso del dominio público marítimo-terrestre y en coordinación por sus valores patrimoniales con el Ministerio de Transición Ecológica y la comunidad autónoma".
Peñíscola albergó las órdenes militares de Templarios y Montesa y su castillo-palacio fue residencia durante largos años de la corte papal de Benedicto XIII. Las murallas, tiene sus sillares cimentados en la misma roca. La coalición ha reclamado hoy al Gobierno información obrante en los distintos ministerios sobre el estado del citado acantilado, si existen informes al respecto y sobre las acciones a realizar para preservar la estructura sobre la que se asienta el casco antiguo de la localidad.