Compromís Peñíscola propondrá la adhesión del Ayuntamiento a la "Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores"

El Proyecto Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, surge como respuesta de la OMS al progresivo envejecimiento de la población mundial y el proceso de urbanización, destinado a crear entornos y servicios que promovieran y facilitan un envejecimiento activo y saludable, con el fin de ayudar a las ciudades y pueblos a aprovechar al máximo todo el potencial que ofrecen las personas mayores.

Este proyecto adopta como marco conceptual el paradigma del envejecimiento activo y saludable e, incluye en todo el proceso la participación activa de las personas mayores, teniendo en cuenta siempre sus necesidades, opiniones, percepciones y propuestas a lo largo de todo el proceso de análisis y mejora del municipio, con la finalidad última de promover un envejecimiento saludable y activo.

"El envejecimiento de la población constituye una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI donde de aquí a pocos años los pueblos y ciudades deberán enfrentarse a nuevos retos, como el de garantizar la inclusión social y la participación activa de las personas mayores, el cual, será un colectivo cada día más numeroso y heterogéneo,  con una gran diversidad de gustos, prioridades y necesidades", explica Juan Marcos Bayarri Castell, concejal y portavoz de Compromís en Peníscola.

Juan Marcos continúa "ante este envejecimiento de la población y el futuro crecimiento, estaremos, pues, obligados a innovar para hacer frente a esta realidad, siempre desde la perspectiva inclusiva, dinámica, flexible y, sobre todo, favoreciendo la capacitación y la prevención".

Por su parte, Vicent Castell, concejal y secretario local de Compromís en Peníscola indica que "formar parte de la Red, refleja el compromiso de un municipio de escuchar las necesidades de su población de más edad, evaluar y hacer seguimiento de su "amigabilidad" y trabajar en colaboración con las personas mayores y en todos los ámbitos para crear entornos físicos y sociales amigables con el envejecimiento".

Finalmente, Juan Marcos concluye explicando que "una ciudad amigable es una ciudad diseñada para todas las edades, porque el envejecimiento activo es un proceso que dura toda la vida y por lo tanto sus beneficios inciden en toda la población;  en una ciudad amigable con el envejecimiento, las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con su entorno físico y social se diseñan y reorganizan para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa; una ciudad amigable reconoce la diversidad entre las personas mayores, promueve su inclusión e, influye en todas las áreas de la vida en la comunidad; un entorno amigable con las personas mayores reorganiza sus estructuras y servicios, para que sean accesibles y adaptadas a las diferentes necesidades y capacidades de los individuos fomentando su participación.