De Vistabella a Penyagolosa: la rogativa que rinde honores a Sant Joan
El pasado sábado se congregaron en las puertas de la iglesia parroquial de Vistabella del Maestrat decenas de vecinos y vecinas para iniciar la tradicional rogativa que rinde honores a Sant Joan. Desde el municipio, cada mayo durante siglos, llegan hasta el santuario de Sant Joan de Penyagolosa encabezados por la bandera que marca el paso y el ritmo. El trayecto atraviesa puntos de especial interés cultural, patrimonial y paisajístico como la Ermita de Sant Antoni o la Font de l'Espino, para llegar al ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa.
Una vez en el santuario, la mítica cruz acogió el encuentro entre las dos banderas tradicionales: la que llega desde Vistabella del Maestrat y la otra, más grande, que sale desde el ermitorio. Los y las presentes alabaron al Santo ante el 'peiró' con diferentes cantos y, después, se ofició una misa en su honor. Por la tarde, niños y niñas del pueblo transportaron la imagen de 'Sant Joanet' hasta el pueblo, en una costumbre local que, una vez en el municipio, fue recibida con toques de campana para celebrar el fin del tradicional acto.