VIDEO | Los mosquitos ya pican en Castellón: El agua y el calor aceleran la plaga
Los mosquitos toman las zonas de marjal de la provincia tras las eclosión de las larvas
Tras las lluvias torrenciales que dejaron la semana pasada más de 200 litros por metro cuadrado en zonas como Castelló y Benicàssim, el agua estancada ha sido la tónica dominante en muchas zonas de Marjalería.
Esta situación, acompañada de las temperaturas cálidas propias del mes de junio, han llevado a la eclosión de las larvas del temido mosquito, que campa a sus anchas por estas zonas inundables de la provincia.
La aparición de esta plaga está generando molestias a numerosos vecinos, que denuncian las picaduras que han de sufrir si salen al aire libre, como se puede comprobar en las imágenes del vídeo (tomadas en Castelló y Nules).
La Diputación ya ha solicitado los permisos a la Conselleria para fumigar con helicópteros en zonas como el camí la Ratlla en Benicàssim, donde este lunes se pudo ver como una aeronave fumigaba el área donde se mantiene el agua estancada.
La situación se repite en otras zonas de marjal de la provincia, como en la costa de Torreblanca o la finca del Pou entre Nules y Moncofa, donde la Diputación también ha actuado y se han pedido permisos también para actuar en los términos de Oropesa y Cabanes.
Hay que recordar que en estas zonas inundadas, en las que hay más de 0’5 hectáreas de agua estancada, no se puede acceder con los todoterrenos de fumigación, por lo que se opta por la vía aérea, sobre todo debido a la excepcional cantidad de larvas que se está observando, mayor que otros años.
Además, los responsables del Plan Provincial contra los Mosquitos han pedido a los ayuntamientos que desbrocen las áreas en las que se acumula la vegetación para que a estas zonas sí puedan entrar los equipos terrestres.
Asimismo, apelan a la colaboración ciudadana para evitar la permanencia de agua estancada en terrenos, macetas, recipientes o piscinas sin tratar.
La situación de alarma vecinal se repite en otras zonas de costa como las zonas de marjal de Burriana, en la playa de Almassora o incluso más al interior, como en Benadressa (en Castelló), donde los sanitarios del ambulatorio lamentan también la cantidad de picaduras que sufren por esta nube de mosquitos.