VIDEO | Devastación en Bejís: Un incendio perceptible a los cinco sentidos
La imagen que deja el incendio forestal que ha azotado el corazón del Alto Palancia es totalmente desoladora
Visitar la zona cero del incendio de Bejís es toparse de frente con la viva imagen de la desolación. No hay rastro de la frondosidad de la pinada que hace poco más de una semana lucía en los bosques del corazón del Alto Palancia.
Aunque los efectivos siguen luchando contra el fuego, existen todavía algunas zonas con humo, y los bomberos deben estar atentos a cualquier señal que pueda reavivar el fuego, la realidad es perceptible a la vista: kilómetros de monte totalmente arrasado por el fuego, una destrucción que algunos expertos calculan que necesitará más de un siglo para recuperarse.
Con solo pisar la zona, se es capaz de imaginar el horror que vivieron durante los últimos días los vecinos de los municipios afectados, como Torás, Teresa, Bejís, Jérica o Viver. Todo es ceniza. No hay zona que no se haya visto arrasada por las llamas.
El olor es penetrante. Todo huele a fuego y a destrucción. La naturaleza ha dejado paso a la ceniza, que deja un regusto a quemazón.
También el tacto se ha visto afectado por el fuego. No se puede tocar absolutamente nada. Los árboles están calcinados y las piedras cubiertas de una negra y frondosa ceniza.
La naturaleza es imperceptible al oído. No hay pájaros en la zona. No tienen donde anidar ni donde esconderse y refugiarse del calor, o donde dormir y descansar por las noches.