La vida se abre paso en la desembocadura del río Mijares: la avifauna cría como antaño y hallan numerosas especies
Polluelos de agua comunes, cigüeñuelas, ánades, fochas y garzas entre las especies que disfrutan del nuevo ecosistema
Hacía años que el paraje que rodea el Pas de la Cossa, ubicado en el tramo final de la desembocadura del río Mijares, entre las ciudades de Burriana y Almassora, no acogía tanta avifauna criando como este año. El Servicio de Guardería Rural del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, gestionado por los ayuntamientos de Burriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, ha podido constatar la presencia de numerosas especies de aves acuáticas que se encuentran en pleno proceso de cría y finalizándola. Así por ejemplo, los guardas han determinado la presencia de pollas de agua comunes (Gallinula chloropus), cigüeñuelas comunes (Himantopus himantopus), ánades azulones (Anas platyrhynchos), fochas comunes (Fulica atra), garcillas cangrejeras (Ardeola ralloides), moritos (Plegadis falcinellus) y chorlitejos chicos (Charadrius dubius), entre otras especies. La clave que ha devuelto esta diversidad de avifauna a este paraje fluvial tranquilo se encuentra en el hecho de que el ganado de unas 500 ovejas que transitaba por la zona haya dejado de alimentarse en el mismo cauce del río de este último tramo del Mijares. En los últimos meses, la vegetación ha vuelto a crecer en el paraje. En la actualidad también circula un pequeño caudal de agua hasta el Mediterráneo. La vegetación que sirve de refugio a la avifauna, el agua que proporciona comida y la tranquilidad han permitido convertir este tramo del río en un pequeño paraíso acuático y remanso de quietud.
Las vías pecuarias de la desembocadura del río Mijares
Las poblaciones de Burriana y Almassora que acompañan a los últimos kilómetros del río Mijares hasta su encuentro con el mar Mediterráneo atesoran diversas vías pecuarias históricas en sus respectivos términos municipales. Por ejemplo, en Burriana encontramos dos vías pecuarias como son la colada del Camino de Carniceros y Caminàs de 15 kilómetros y la colada del Último Sedeny de cerca de 600 metros. La primera vía pecuaria atraviesa el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares a la altura del paraje de Carniceros. Por su parte, Almassora tiene 8 vías pecuarias en el término municipal. La principal y que entra en contacto con el Mijares es la Cañana Real de la rambla de la Viuda que bordea el río por el margen izquierdo hasta la desembocadura. Las vías pecuarias son rutas o itinerarios por donde discurre o ha estado haciéndolo tradicionalmente el rebaño en busca de pastos cercanos o lejanos. La desembocadura del río Mijares acoge algunos de estos caminos ganaderos, de animales o de herbaje que permitía el paso de los animales. Ahora, desde que el rebaño de cerca de 500 ovejas que utilizaba uno de estos azagadores ha dejado de pastar en el mismo cauce del río, la recuperación herbácea y arbustiva ha sido tan espectacular que ha creado un pequeño ecosistema acuático tranquilo capaz de acoger nuevamente a cientos de aves acuáticas.
