La Universitat Jaume I abre un plazo extraordinario de anulación de asignaturas de segundo semestre y anuales con devolución del importe
El Consejo de Dirección de la Universitat Jaume I ha acordado abrir un periodo extraordinario de anulación de asignaturas de segundo semestre y de carácter anual de grado y máster. Este plazo se extenderá desde mañana, 23 de abril, hasta el 6 de mayo y comportará la devolución del importe pagado.
La rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, subraya que «con esta medida excepcional queremos garantizar la defensa de los derechos y los intereses del alumnado ante la situación también excepcional provocada por la pandemia de la COVID-19 y ante las consecuencias económicas y sociales que está generando esta crisis sanitaria».
Las personas interesadas tienen que enviar, mediante el registro electrónico, una solicitud dirigida al Servicio de Gestión de la Docencia y Estudiantes, indicando las asignaturas de la titulación que quieren anular.
Alcón reitera que la UJI, como universidad pública de Castelló, «es una universidad sensible respecto a la situación que estamos afrontando como sociedad a causa de la pandemia y desde el Consejo de Dirección seguimos trabajando para velar por los intereses de nuestra comunidad universitaria y, especialmente, de nuestro estudiantado».
No es la primera medida excepcional que toma la Universitat Jaume I en favor del estudiantado desde que se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Así, una de las primeras resoluciones tomadas por el Consejo de Dirección fue aplazar el pago del recibo de matrícula del mes de abril a los 5.200 estudiantes que optaron por la modalidad de fraccionamiento en siete plazos, la opción de matrícula mayoritaria entre el estudiantado de la Universitat Jaume I.
Además, la UJI también habilitó un servicio de préstamo de ordenadores y de tarjetas 4G para la conexión a internet a fin de atender las desigualdades que se puedan derivar de la docencia en línea. Este servicio está pensado para facilitar el acceso del alumnado a recursos tecnológicos mientras dure el estado con la voluntad de garantizar que ningún estudianyr se quede sin seguir la docencia por problemas económicos.
Todas estas decisiones pretenden limitar el impacto de la COVID-19 en la actividad académica y mitigar los efectos económicos que está provocando. «Esta batería de medidas dirigidas al alumnado tiene como objetivo minimizar las consecuencias económicas que están sufriendo las familias, ayudar a afrontar el proceso de formación académica con las máximas garantías y acompañar a nuestro estudiantado en un contexto tan excepcional como el que está provocando la pandemia», concluye la rectora de la Universitat Jaume I.
